Oct 2022 - Boletín de Shin Kaze Aikido Alliance*|MC_PREVIEW_TEXT|*
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Noticias de Shin Kaze Octubre 2022
La Alianza de Aikido Shin Kaze es una organización dedicada a la práctica y el
desarrollo del Aikido. Su objetivo es proporcionar orientación técnica y
administrativa a los practicantes de Aikido y mantener los estándares de
práctica e instrucción dentro de una estructura igualitaria y tolerante.
Introducción
Por
Claire Keller
Dojo-cho Bushwick Dojo, EEUU
Bienvenido a la edición de octubre de 2022 del Boletín de Shin Kaze, fiel reflejo de la diversidad de nuestra Alianza.
Con un ensayo personal sobre por qué Aikido a los 62 años, consejos prácticos sobre cómo armar un gran seminario,
reimpresiones fascinantes por dos de nuestros instructores de legado acerca de enfoques sobre el entrenamiento,
informes y reflexiones de nuestros
vitales miembros latinoamericanos, e informes de seminarios - presagios esperanzadores del resurgimiento del Aikido
frente al COVID - seguramente encontrarás algo en estas páginas que te cautivará e inspirará.
Disfruta, y espero te motives a contribuir a los próximos boletines. Esperamos con interés escuchar de ti.
Artículo
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Dojo-cho Dojo Name, Country/Pais
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En memoria de Seiichi Sugano Shihan
17 de diciembre de 1939 - 29 de agosto de 2010
Por Claire Keller (Calcagni)
Dojo-cho Bushwick Dojo, EEUU
En lugar de asistir a la universidad, Seiichi Sugano Shihan se unió al Hombu Dojo cuando era un adolescente y se convirtió en uchideshi a fines de la década de 1950.
Vivió y enseñó en Australia y luego en Bélgica antes de mudarse a la ciudad de Nueva York a fines de la década de 1980.
Un buscador siempre, tuvo un interés de por vida en las espadas y las armas de fuego, y se dedicó a la esgrima tarde en su vida.
Fue un maestro riguroso y exigente, centrado en la precisión, la posición, el momento preciso y el dinamismo.
Dedicado al Aikido, se mantuvo al más alto nivel y continuó enseñando incluso después de la amputación de la parte inferior de su pierna.
debido a una infección.
Se le echa mucho de menos.
Preservando la autenticidad en el entrenamiento de Aikido
Por Yukio Kawahara Shihan, 8º Dan
Nota del Editor: Este artículo se publicó por primera vez en el número de otoño de 1985 de "Aikido Forum", una revista publicada por Victoria Aikikai.
Las artes marciales son una forma de facilitar el crecimiento espiritual a través del entrenamiento en técnicas marciales. Bujutsu, o disciplina marcial, es una educación física como guía para el Camino del Ser. Sin embargo, el entrenamiento marcial japonés tradicional se desarrolló a partir de la necesidad de autoprotección y de vencer al oponente. Con respecto a esto, me preocupan las actitudes de los estudiantes de Aikido hacia el entrenamiento marcial. Tengo la impresión de que algunas personas descuidan el aspecto marcial del arte y se dejan llevar por el aspecto filosófico. Sin comprender el espíritu marcial inherente al entrenamiento marcial, algunos crean un arte pseudomarcial simplemente buscando un sentimiento de armonía. Sin embargo, no se puede diluir o ignorar el lado estrictamente marcial del Aikido, incluidas las formas en que uno se relaciona con su instructor y compañeros de práctica.
Por lo tanto, deseo recordarles a los estudiantes algunos modales básicos dentro y fuera del tatami, como los siguientes:
Muestre respeto al instructor y a los practicantes con más experiencia. Algunas personas parecen creer que tienen derecho a practicar a su manera siempre que paguen sus honorarios. Se olvidan de que están en el dojo para ser entrenados.
Cuando visite otro dojo, preséntese y obtenga el permiso del instructor. No asuma que el permiso se otorgará automáticamente. La manera de presentarse ante otro artista marcial debe encarnar su máxima sensibilidad ante una posible confrontación de vida o muerte.
Respeta a aquellos con rangos más altos incluso fuera del tatami. Honre su experiencia y logros con respeto, y trate de aprender de ellos tanto como pueda siempre que esté con ellos. Del mismo modo, no trate a los maestros como amigos o compañeros y pierda los modales.
Siga las instrucciones del instructor durante el entrenamiento. No se involucre en instrucciones no asignadas, técnicas modificadas personalmente (e incorrectas) y conflictos verbales o físicos con otros practicantes. No pise ni abandone el tatami sin el permiso del instructor durante la clase.
Quiero pedirles a los instructores locales que entrenen cuidadosamente a sus estudiantes de esta manera y que se esfuercen por mantener el orden y la unidad del dojo.
Hay lugares donde la gente practica sin cuestionar pseudo-Aikido que es inútil como arte marcial. Creo que hay problemas con la forma en que se interpreta y practica el Aikido. Si los instructores locales fueran lo suficientemente concienzudos y respetuosos con el Aikido como un arte marcial estricto, serían más cuidadosos acerca de cuándo y si iniciar o no sus propios clubes al juzgar su nivel de experiencia y preparación como maestros de artes marciales.
Por entrenamiento estricto en artes marciales, no me refiero a una práctica ruda. Lo más importante es tu actitud hacia el entrenamiento. Necesitas preguntarte constantemente: ¿Qué es "budo"? El entrenamiento de Budo es un asunto serio.
Aprender un arte marcial japonés es, en cierto modo, aprender la cultura japonesa. Algunas personas ignoran o distorsionan este trasfondo cultural del Aikido al afirmar que esto es Canadá y que deben practicar de la manera que les apetezca. Deseo sugerir que nos esforcemos por preservar los modales apropiados y busquemos promover el Aikido auténtico como un arte marcial fuerte en Canadá.
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Primer Encuentro Nacional de Aikido en Maracay
Por Rafael Pacheco
Dojo-cho Venezuela Aikido Kokyu Ho Dojo, Venezuela
Marzo del 2020: punto de inflexión en la historia del mundo y en nuestras vidas. Sufrimos cambios drásticos en aspectos familiares, sociales, económicos, culturales, psicológicos, físicos,.. es decir, en nuestra existencia. Sin pretender ser melodramático, la muerte y tragedias de vida han estado más cercanas desde que conocimos la existencia del Covid-19. Después de 30 años asistiendo a la práctica de Aikido ininterrumpidamente, puesto que, hasta en vacaciones se buscaba ir a un Dojo de visita, hacer prácticas con grupos cercanos, en la playa hacer Ukemi y en momentos de alguna enfermedad leve como gripes, el Tatami era la mejor medicina. De repente, como en una película de suspenso, las calles desoladas, todos los Dojo cerrados, prohibición de reuniones grupales, en fin, un mundo totalmente nuevo, en caos. En estos más de 2 años transcurridos, aparecieron momentos de nostalgias e incertidumbre en los cuales surgían pensamientos fatídicos donde sentía que, en el tiempo de vida que aún me queda, ya no compartiría tatami con las personas que ayudan a apreciar esas energías positivas que revitalizan, que llenan de satisfacción cuerpo, mente y espíritu.
Afortunadamente el universo ha conspirado a nuestro favor y en esta llamada "vuelta a la normalidad", el domingo 17 de Julio 2022 logramos realizar el Primer Encuentro Nacional de Aikido - Shin Kaze Aikido Alliance, instruido por Aneida González, Jesús (Chucho) González, Jorge Russo y Rafael Pacheco.
Las clases se desarrollaron como una parte infinitesimal de una larga cadena, en las que se abordó la integralidad educativa, la unificación y desfragmentación del conocimiento, como parte fundamental del proceso de aprendizaje del Aikido como Arte Marcial. Un proceso que nos llevará el resto de nuestras vidas, dando pasos siempre hacia delante, no importa que sean despacio o rápido, lo esencial es superar aprensiones e incertidumbres que amenazan nuestra existencia armoniosa. Procuramos forjarnos un "Espíritu de Lucha", referido a la fuerza definitiva de la voluntad humana en todas las facetas de las batallas en la vida, concepto que es capturado en el término japonés Tokhon. Se planteó una vez más, como debe ser, que en nuestro proceso de aprendizaje el cuerpo, dependiendo de nuestra dedicación al Tatami, podrá responder a las exigencias de las técnicas, sin embargo, comprender los fundamentos, los valores morales y éticos del Aikido y hacer que esos principios se integren a nosotros en cuerpo, mente y espíritu, debe ser la razón de nuestras vidas. Es así, que podemos afirmar una vez más que Aikido no consiste solamente, en adquirir una serie de habilidades físicas y tal vez mentales, es también y quizás en mayor medida educarnos constantemente para entender, más y mejor, quiénes somos, por qué practicamos Aikido, cuáles son nuestros objetivos de vida dado que somos practicantes de un Budo, cuál es la manera más eficiente de ser útiles a nuestros semejantes y lo más importante, cómo podemos acercarnos a nuestra propia felicidad y armonía con nuestra realidad y entorno.
Quiero concluir este breve artículo, con la nota de agradecimiento que me envío el Sensei Freddy Antonio Borges Ortega, poeta, narrador, músico y sensei en Karate Do estilo Shorin Ryu.
Para Shin Kaze Aikido Alliance!!!!!!
Muy buenos días a todos.
Muchas gracias por la grata convivencia de ayer. Mi gratitud a todos los presentes. En especial a los maestros que dirigieron la clase. Gracias Pacheco Sensei por la motivadora invitación que siempre me hace. Agradecido.
De mi parte les digo que para mí fue una máster clase, que aprendí mucho de la misma manera de que no aprendí nada. Como lo escuché en la clase, voy paso a paso, descartando poco a poco; y considero que esta paradoja es lo más interesante, porque cada dificultad, cada frustración que sentía al no concluir bien una técnica me iba mostrando el por qué de ciertas cosas, si es que existe un por qué.
Dicen algunos entendidos que el verdadero aprendizaje del auto conocimiento está en la repetición consciente de cada técnica durante unos cien años. Digo, tal vez sea un tanto más, o un tanto menos. No lo sé. Sin embargo, fue ayer una clase donde pude convivir y experimentar buenos detalles, buenos inicios, ciertos principios del Aikido; que solo florecen en un tatami, en un Dojo, bajo la oportuna guía de un maestro.
Creo que los principios a los que me refiero, son los más esenciales, sobre todo para tratar de poner orden al desequilibrio interno y externo que nos habita, en fin, buscar de cada dificultad una pequeña gran iluminación.
Como dicen en lenguaje marcial, cortar el ego. Y esto es lo más gratificante de la clase, ví y sentí como todos los presentes éramos un solo grupo unificado, Tori y Uke siempre en comunión como cuando se le da la mano a un amigo. Sentir esto fue grandioso, gracias.
Mis respetos,
Freddy Antonio Borges
17 de julio 2022
Sensei Borges nos acompaña frecuentemente en nuestras actividades, y aunque su escrito no fue hecho para publicación, me pareció suficientemente significativo como para compartirlo, dada la espontaneidad y los sentimientos generados por nuestro Primer Encuentro Nacional de Aikido - Shin Kaze Aikido Alliance.
Acompañados del poderoso ánimo de Tokhon que construye el espíritu de "Nunca te rindas", ya estamos planificando un Segundo Encuentro para septiembre. Así que pronto nos veremos nuevamente en el Tatami.
Por Adolfo Calatayu
Dojo-cho Shinka Dojo, Argentina
Después de 8 años de existencia, y luego de unirse a Shin Kaze Aikido Alliance con sus 3 dojos miembros en mayo del 2022, el Circulo Argentino de Aikido pasó a llamarse Alianza Aikido Argentina.
El sábado 13 de agosto, en la ciudad de Pilar, Provincia de Buenos Aires, Argentina, se realizó el primer seminario de la Alianza Aikido Argentina, y estamos muy contentos de informar que fue un excelente inicio.
Los instructores fueron Enrique Silvera Sensei de Uruguay, Horacio Plaza Sensei de Mar del Plata, Esteban Lagiglia Sensei de Villa Ventana, y Adolfo Calatayu Sensei, de Pilar. También participó del evento Carlos Jara Sensei, de Santa Fé.
El seminario se desarrolló en un clima de cordial camaradería y amistad y fue bueno conocer nuevos amigos del camino. También fue maravilloso y enriquecedor tener la oportunidad de ver distintos estilos de este maravilloso arte marcial que amamos tanto. Quisiera señalar asimismo que siempre estuvo presente en todos el "espíritu de principiante", con lo cual quiero decir que a pesar de no estar acostumbrados a ciertos "movimientos" del tai sabaki, o distintas entradas anteriores a la técnica misma, observé con satisfacción que la mayoría trataba de imitar al instructor que en ése momento estaba a cargo de la clase, lo cual me produjo una inmensa alegría y satisfacción y, por qué no decirlo, orgullo.
Luego del seminario tuvimos oportunidad de compartir un almuerzo, confraternizar con nuevos amigos y reflexionar sobre las técnicas y distintas vivencias personales de cada uno vinculadas al mundo del Aikido. Desde luego hemos quedado en vernos pronto todos.
Aprovecho la oportunidad para agradecer a todos por su participación, entusiasmo y alegría, y desde luego también a Sensei Zimmermann por su inestimable apoyo. Hasta pronto !!!!
Planificación de seminarios para el dojo-cho reacio
Por Liese Klein
Dojo-cho New Haven Aikikai, EE.UU.
"Programemos un seminario".
Esa declaración es el primer paso para organizar un evento que ayudará a que tu dojo crezca, ayudará a Shin Kaze a fortalecerse y ayudará a que la comunidad de Aikido en general prospere.
Muchos dojos son reacios a organizar seminarios por temor al riesgo financiero y al trabajo necesario para organizar un evento. Pero después de años de organizar seminarios de todos tamaños y complejidades, encuentro que los eventos siempre valen la pena.
Parte de mi éxito con estos eventos es ampliar mi concepción de para qué sirve un seminario. Los instructores veteranos traen más gente a los seminarios, pero aumentan enormemente el costo y las demandas organizativas en un dojo. Los instructores más jóvenes y prometedores siempre traen una nueva sacudida de energía a mi dojo y a mi propia práctica, por lo que prefiero invitar a este tipo de instructores.
Así que le has pedido a un instructor o instructores que den un seminario y has fijado una fecha. ¿Qué sigue? Aquí hay algunas sugerencias:
Determina cuántas personas puedes esperar y calcula un presupuesto, haciéndole saber al instructor o instructores invitados cuánto esperas pagarles. Asegúrate de que estén de acuerdo con esa cantidad y también determina cuánto cobrarás. Pregunta a tus alumnos si están de acuerdo con esta cantidad.
Crea una página del evento en Facebook o Eventbrite y comienza a publicitar tu evento pidiendo a la comunidad de Aikido que "reserve la fecha". En esta etapa, todo lo que necesitas es una fecha y la promesa de dar más detalles más adelante. Date al menos un mes para empezar a correr la voz.
Averigua acerca del registro y del pago: en los últimos años, he movido la mayor parte posible del registro a plataformas como Paypal y Eventbrite para ahorrar tiempo y energía el día del evento. Puede que tengas que pagar una pequeña cantidad a la plataforma, pero vale la pena.
Una vez que he determinado las horas y el costo del seminario, armo lo antes posible un póster rápido y lo envío por correo a los dojos cercanos que puedan estar interesados en asistir. Por lo general, incluyo una nota personal para los instructores que conozco. En estos días de redes sociales, no es estrictamente necesario enviar un póster físico, pero me resulta mucho más fácil como dojo-cho colocar un póster que recibo por correo para promocionar un evento entre mis alumnos, así que sigo esta práctica cuando organizo un evento.
Dos semanas antes: averigua dónde se hospedarán tus invitados y qué roles pueden asumir tus estudiantes el día del evento. Es útil tener a alguien a cargo de los invitados, alguien a cargo de la limpieza y alguien que pueda estar a cargo de registrar a los asistentes al seminario. También compra un regalo para el instructor si puedes permitírtelo. Algo pequeño y considerado está bien, junto con una tarjeta.
Una semana antes: asegúrate de tener impresa una hoja de inscripción para el evento, junto con calcomanías del seminario para las libretas Yudansha, si las usas. ¡Limpia a fondo tu dojo! En este punto, asegúrate de tener naranjas y agua para el día del evento, y un plan para alimentar a tus invitados. (Nosotros estamos en la capital de la pizza de los EE. UU., por lo que generalmente pido pizza y les pido a los estudiantes que preparen algunas ensaladas y postres).
El día del seminario: Deja que tus alumnos hagan su trabajo y asegúrate de que todos puedan concentrarse en las clases de Aikido. No olvides pedir ayuda a amigos y familiares que no practiquen para permitir que las personas entrenen y socialicen. ¡Estos eventos rara vez son perfectos, pero que la gente se reúna para el Aikido es algo maravilloso!
Aikido - ¡A pesar de mí mismo!
Por Ricky Berger
Framingham Aikikai, EE.UU.
Tengo 62 años. En la universidad, en la década de 1980, comencé a practicar kickboxing, un nuevo deporte de contacto. Mi padre era un veterano de combate de la Segunda Guerra Mundial y un luchador callejero prolífico y el kickboxing parecía una buena manera de probarme a mí mismo. Mis compañeros de entrenamiento incluían artistas marciales de muchas disciplinas (todos menores de 23 años), incluido un amigo relacionado con el difunto gran campeón de peso pesado, Rocky Marciano, y otro amigo que era campeón senegalés de Kenpo. Chico, pensé que era genial. Luego conocí al maestro de Aikido Paul Sylvain Shihan. Sylvain Sensei fue realmente genial.
Tomé dos clases universitarias de "Introducción al Aikido" con Sylvain Sensei y entrené en su dojo, Amherst Aikikai. Tratar de entender cómo funcionaba el Aikido me dejó sintiéndome solo e incompetente. En un seminario, el profesor se me acercó y comenzó a gritarme en japonés (creo) y realmente me molestó. No sabía por qué estaba gritando, o qué había hecho mal, pero no me gustaba que me gritaran. Noté que el hombre era mucho más pequeño que yo. Sylvain Sensei vio lo que estaba sucediendo y alejó al hombre. Posteriormente, me di cuenta de que el hombre era Chiba Sensei, el maestro de Sylvain Sensei. ¡Gracias a Dios por la intervención de Sylvain Sensei ese día!
Dejé Amherst Aikikai - y Aikido - en 1983 durante casi 30 años. Aikido parecía demasiado complicado para mí, y no creía que pudiera ser lo suficientemente inteligente marcialmente para poder practicarlo. Era demasiado bruto. ¿Por qué redirigir la energía?, pensé, cuando puedo golpear la fuente muy, muy fuerte. Pasé los siguientes 30 años golpeando muy, muy duro todo lo que me llegaba. A pesar de algunos éxitos, este estilo de vida resultó agotador. Hice esto porque vivir la vida de otra manera me parecía demasiado complicado, ¡como el Aikido! En esencia, volví a mi configuración predeterminada que aprendí en mis primeros años de Karate y de mi padre. Me encantan los dos, pero aun así...
Comenzando hace aproximadamente una década, mi pareja, y mi mucha mejor mitad, me convenció que probara Aikido nuevamente después de escucharme hablar sobre cuán grandioso es Aikido y cuánto deseaba volver a practicarlo. Debido a que el universo generalmente se desarrolla como debería, mi dojo local Framingham Aikikai está dirigido por David Halprin Shihan (instructore en jefe) y Barbara Britton Shihan, dos grandes maestros. Cuando reuní el coraje para cruzar la puerta del dojo, tanto David como Barbara Sensei estaban allí. Me preguntaron sobre cualquier experiencia previa en Aikido que tuviera y les conté sobre Paul Sylvain Sensei. Se rieron y dijeron "Oh, conocíamos a Paul" y "estás en el lugar correcto".
Ahora soy un 1er kyu, un logro aparentemente insuperable. El proceso de formación sigue siendo una lucha enorme para mí. No tengo tanto talento natural como muchos de mis amigos. No fui bendecido con un gran habilidad cardiovascular. Me toma una eternidad aprender cosas y soy muy duro conmigo mismo. Mi habilidad para golpear las cosas con fuerza no parece ser una ventaja en Aikido. He querido desistir muchas, muchas veces. A veces todavía lo quiero. He pasado horas y horas hablando con David Sensei sobre la vida, la música, el Aikido, la lucha, los conflictos, ser una buena persona y muchas otras cosas. Tengo la suerte de tener a David y a Barbara Sensei en mi vida. Por cierto, Barbara Sensei es la combinación más interesante de habilidad marcial y calidez personal que jamás haya experimentado. Si no la conoces, ¡deberías!
Todo esto me lleva a la gran pregunta. ¿por qué sigo haciendo esto del Aikido? Es porque las lecciones que aprendo en el tatami son lecciones de vida tanto como lecciones marciales. Aikido sigue tratando de hacerme una mejor persona, una persona que se acepta más a sí misma, una mejor persona al servicio de los demás, una persona que acepta con más gracia a los demás tal como son y, en general, una entidad que se combina bien con la energía que me rodea, a diferencia de una entidad que intenta perturbar el flujo natural de las cosas. Practico porque el Aikido me moldea, incluso si lo que hago en el tatami necesita muchas mejoras. Siempre lo necesitará. Eso está bien porque Aikido también me enseña que está bien no ser perfecto.
¿Llegaré a shodan y me convertiré realmente en un "principiante"? Mi ego quiere eso, pero mi ego (como he aprendido) es un poco idiota. La respuesta es que no sé cuándo y si esto me sucederá a mí. Cuando estoy pensando de manera equilibrada, sé que eso no importa. ¡Lo que importa es que estoy aprendiendo a ser mejor, ¡a pesar de mí mismo!
Una reflexión y una pregunta
Por Dr. Esteban Lagiglia Karami
Dojo-cho Chikara Dojo, Argentina
Una de las cosas que más me atrae investigar del Aikido es su mecánica.
Dentro de la misma, a medida que uno va avanzando en la práctica, vamos encontrando elementos nuevos, así como también nuevos desafíos. Sin embargo, más allá de la filosofía de este gran arte marcial, siempre me pregunto ¿dónde queda lo verdaderamente marcial?
A medida que avanzamos en la práctica y que el Aikido se vuelve cada vez más interesante, fluido, y mecánicamente más complejo, me pregunto ¿cuánto queda de marcialidad? Tal vez sea una sensación mía, que revela mi poca experiencia. seguramente los maestros más avanzados lo tendrán más claro.
Sin embargo, en este momento de mi practica que tanto disfruto, no está tan claro para mí. Ciertas técnicas más complejas son efectivas cuando nuestro uke es un aikidoka, pero siento que no serían tan efectivas en lo marcial al enfrentarnos con alguien que no practique Aikido. Es decir, que no nos siga.
Algunas técnicas que practicamos, que yo llamo "de emergencia", por ejemplo ushiro ryote kubi dori, son muy lindas y atractivas de practicar y aprender. Sin embargo, en un ataque real, jamás dejaría que nadie llegue a mi espalda. Me resulta extremadamente peligroso en un combate real, y además, nadie me asegura que tome mi otra mano o me ataque con un tsuki en las costillas con su mano libre, por nombrar un ataque diferente.
A pesar de esto también observo que al practicar las técnicas más básicas y directas, las siento muy efectivas en lo marcial, en un combate quiero decir.
Entonces he aquí mis preguntas. ¿Nos volvemos menos marciales a medida que avanzamos en Aikido? ¿O la práctica de técnicas más complejas nos mejoran las más básicas y nos hace más efectivos en lo marcial?
Aprovecho esta oportunidad para contarles que tengo el honor de recibir a mi Sensei Adolfo Calatayu 5th Dan en mi dojo para un seminario orientado a trabajar los ukemis y el trabajo de uke: distancia, ataques, contacto y conexión el día 29 de octubre en Villa Ventana, Buenos Aires, Argentina.
Tal vez en este seminario encuentre las respuestas a mis preguntas……..
Un abrazo grande a todos.
Aquí y ahora con el Budo
Por
Pasqualino Sbraccia
Venezuela Aikido Kokyu-ho Dojo, Venezuela
Hasta el día de hoy, tal como lo he hecho desde el primer día que me inicié, un día del mes de Septiembre del año 1979 a la edad de 16 años, sigo disfrutando de la práctica y del estudio de algunas de las artes del Budo y de lucha japonesas.
Dos de los recuerdos duros de mi vida son el día que fui al dojo a solicitar información y esos primeros días de práctica. Quizás el desafío me motivó y me ayudó a superar ese sentimiento duro. Ese primer paso y las primeras clases son inolvidables. En la época de mi juventud, en el colegio, abundaban los muchachos más grandes que querían imponer a la fuerza su monarcado en las aulas. Parecía que los golpes volaban, porque en cualquier momento se recibía uno sorpresivamente, o tal vez lo recibiera un querido amigo, situación que en la mayoría de las veces desencadenaba en una pelea con estos aspirantes a monarcas que seguro terminaba con la camisa rota y y unos cuantos golpes encima por la desventaja de fuerza y tamaño.
Ingresé al dojo con el permiso de mis queridos padres, consciente del esfuerzo económico que hacían, y durante los primeros meses de práctica frecuentemente imaginaba a algunos de esos grandulones mientras practicaba las técnicas.
A pesar de mi ignorancia sobre la disciplina y el estilo del dojo, alguna divinidad me había conducido a ese dojo para que pudiera estudiar un método de autoprotección, que en ese período era todo lo que buscaba. Pero a medida que pasaron los primeros años, también me di cuenta de otros beneficios que aportaba la práctica, y en consecuencia decidí que esa sería mi vía y nunca me apartaría de ella. Cada vez que voy a un dojo, continúo viviendo la emoción del primer día, y practico con el mismo entusiasmo y fuerza de ese día. Me prometí a mí mismo practicar y estudiar de por vida.
Desde ese día he recorrido y practicado algunas artes de lucha japonesas y chinas, a mano vacía o con armas, pero siempre cuidando que preponderara el aspecto tradicional. La recia formación que me dieron mis padres me mantuvo en pie cuando el entrenamiento se ponía difícil y, por lo tanto me adapté fácilmente a la disciplina y exigencias durante las prácticas.
Si me preguntaran cuál de las disciplinas que practiqué o practico ahora me ha dado mayor provecho, no sabría como contestar. Considero que cada una me aportó y me aporta conocimientos y beneficios en el aspecto físico, mental y espiritual. Eso sí, por un u otro motivo, prefiero unos a otros, quizás porque se adaptan más a mi personalidad o al cuerpo, pero al final para mí todos son una familia, todos se relacionan entre sí. Hace poco estaba leyendo un artículo sobre el arcoíris y sus colores con sus características y propiedades. El artículo describía el descubrimiento de Isaac Newton en las primeras décadas del siglo XVIII cuando logró refractar la luz a través de un prisma. Newton declaró que había siete colores, eligiendo el número siete por sus amplias virtudes, pero más tarde se descubrió que había decenas de colores y a cada uno de ellos se le asignaron propiedades a lo largo del tiempo. Al final, todos estos colores estaban contenidos en un solo rayo de luz. Luego de reflexionar un poco sobre el tema, observé que podía establecer una similitud entre el rayo de luz y el Budo, y entre los colores y las diferentes disciplinas de lucha. De manera similar a los colores y sus propiedades, le asigné propiedades a las disciplinas, las cuales provenían de mis vivencias y de las emociones contenidas en ellas.
Entre las disciplinas que practiqué y sigo practicando están el Karate-do, un estilo japonés y dos estilos de Okinawa, tres estilos de Iaido, Battodo, Taijitsu, Tai Chi, Hakutsuru Kenpo, Kungfu estilo Mantis, kickboxing, dos armas de Okinawa Kobudo, Aikido y Aiki-jo. Hablar de cada uno ocuparía un espacio considerable, pero me gustaría compartir algunas de mis experiencias en la práctica de Aikido y Aiki-jo.
Practiqué Aikido en Italia, y aunque parezca extraño, siendo venezolano y habiendo vivido toda mi vida en Venezuela, en el año 2004 por motivos personales relacionados con la seguridad de mi familia, los mandé a vivir a Italia con la ayuda de un querido tío, y con los años se quedaron allí. Solía viajar a menudo y durante mi estadía en Italia, empecé a buscar en el pequeño pueblo donde residía mi familia un dojo de alguna disciplina japonesa "tradicional", y vine a dar con un dojo de Aikido, en el cual practiqué durante más de dos años de forma interrumpida cada vez que viajaba. En el mismo impartían clase dos Sensei, uno pertenecía al Aikikai y el otro venía de la rama Iwama, me nutrieron ambos y también algunos alumnos antiguos. Por alguna razón logística, cuando ingresé al dojo, había reabierto por poco tiempo y por lo tanto había mucha emoción durante la práctica. Recuerdo que lo disfruté inmensamente, y ellos disfrutaron trabajando en pareja conmigo, ya que por más que me esforzara, el Karate siempre estaba marcado en mis reacciones, y les encantaba mi forma de evadir, atacar y a veces evitar que me agarraran.
El objetivo principal de cualquier práctica de una disciplina de lucha japonesa, la "autoprotección", estuvo siempre a la vanguardia de la práctica, ya que determinaba la forma en que uno lucharía en la realidad. Yo creo que en Aikido hay una tendencia a crear mucha empatía entre los participantes de la clase - quizás este intercambio de energías diferencia al Aikido de lo que sucede en un dojo de Karate. Sabías cuándo comenzaba la clase, pero no sabías cuándo terminaba, y para mí eso estuvo bien, terminé muerta de cansancio, pero el compañerismo fue genial y me hizo olvidar mi cansancio.
Recuerdo que una vez anunciaron un seminario nacional en la ciudad de La Spezia, y por suerte yo estaba allí, y como siempre lo he hecho, fui el primero en decir que quería asistir. Todos se sorprendieron, pero yo más, porque desconocía el compromiso en el que me había metido. Por varios problemas personales, mis compañeros no pudieron asistir al seminario, y fui con Sensei y mi familia. No hay palabras para describir el primer día. Habían alrededor de 250 participantes en el tatami, y cuando llamaron a los ejercicios de respiración, se formó un semicírculo y todos se direccionaron hacia el Sensei, y como habrán experimentado muy bien, la energía que se movía allí era impresionante. Era tal la dimensión que mi esposa, cuando terminé, me dijo que ella estando sentada en las gradas sintió tanta energía que se echó a llorar. Además, fue impresionante cuando el Maestro Hiroshi Tada entró al tatami, su elocuencia en las explicaciones, sus movimientos, parecía flotar, y todo el que se le acercase lo hacía con él. Confieso que conocí a un "Super Maestro"!!!
Por motivos económicos, participé en los entrenamientos durante tres de los cinco días que duró el seminario. Para mí fue enriquecedor moverme y desplazarme entre esa multitud de practicantes. Recuerdo que mi Sensei me vio durante la sesión de desplazamientos (tenía 250 personas moviéndose libremente a mi alrededor) y me dijo que debía defender mi espacio y fluir a la vez, y así lo hice. Aún recuerdo y siento esa experiencia, la cual no es común para un Karateka. Luego, durante el desarrollo de varias técnicas formadas en un grupo de 10 practicantes, siempre estaba el que se emocionaba de más y me hacía sentir que en un momento determinado, podía dividir mi cuerpo en varios pedazos. Esta amenaza potencial me motivaba más.
Recuerdo que el Tada Sensei contó sus experiencias practicando Karate con el Maestro Gichin Funakoshi y eso fue muy emocionante y enriquecedor. ¡¡¡ Que gran personaje el Maestro Tada !!! Cuando terminaba la práctica, se hacía a un lado cuando salíamos del tatami, y su postura era ejemplar, sublime y solemne.
Volviendo a las prácticas en el dojo, me encantaba el día miércoles, ya que se practicaban armas, especialmente el Jo. Tuve la oportunidad de obtener el 6to kyu por parte del presidente de Aikikai durante ese período. Luego de volver al dojo después de una ausencia de más de dos años, los maestros se habían separado por alguna razón para abrir un dojo cada uno. Los visité y cada uno me pidió que entrenara con él, y me sentí muy triste e incómodo. Opté por no entrenar para evitar posibles malentendidos con uno u otro porque los apreciaba mucho a ambos.
De todas formas, hablando honestamente, el Aikido estaba creando un conflicto con mi práctica de Karate. En ese momento practicaba el estilo Shotokan, y se generó una molestia interna en mí, ya que había descubierto y sentido los beneficios de los movimientos circulares, y me gustaba utilizarlos, pero en la práctica del Karate los movimientos eran completamente rectilíneos. Tanto el Sensei como otros compañeros avanzados lo notaron y lo encontraron extraño, creando una situación incómoda para mí.
Continué por mi cuenta con el Aiki-jo, hasta tener la fortuna de coincidir 15 años después con Rafael Pacheco Sensei, residenciado en la ciudad de Maracay, miembro de la organización Shin Kaze Aikido Alliance. Conversando con él y contándole mi experiencia en el Aikido, y tomando en cuenta el distanciamiento establecido por las normas sanitarias durante la pandemia, me invitó a practicar Aiki-jo. No se imaginan la alegría que sentí, además de siempre buscar un momento para reunirnos y compartir vivencias y discutir temas afines a las artes del Budo. Hoy en día continúo practicando Aikijo bajo su dirección, junto con mis otras disciplinas.
Agradezco su atención y comprensión a mis palabras, quizás mis descripciones estén infusas de Kokoro, que en una de las interpretaciones que conozco, se refiere al disfrute de las emociones que se generan cuando vienen a la mente ciertos recuerdos .
Les extiendo a cada uno de ustedes un respetuoso saludo acompañado de los mejores deseos de salud, felicidad y prosperidad… y mucho Budo!!!
Nota sobre el Autor:
5° Dan ODKKK (Okinawa Dento Karate Kobudo Kyokai) – Shorin ryu Karate, Kobudo
5° Dan Bujutsu Sosei Internacional – Taijitsu Shinkyoku ryu, Iaido Myata ryu
3° Dan JKA (Nihon Karate Kyokai) – Karate Do Shotokan
3° Dan ZNTIR (Zen Nihon Toyama Iaido Renmei) – Iaido y Battodo Toyama ryu
1° Dan ZNKR ((Zen Nihon Kendo Renmei) - Iaido Seitei
1° Dan Hakutsuru Kenpo Kenkyukai – Hakutsuru Kenpo
1° Dan WAKO (World Amateur Kickboxing Organization)
Entrenador Deportivo Nivel IV – Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Bienvenida a nuestros dojos más recientes
Nos complace anunciar que 3 dojos nuevos se han unido a Shin Kaze.
De Uruguay damos la bienvenida a Hagakure Dojo, dirigido por el dojo-cho Pablo Vitelio, shodan. El dojo se encuentra en la ciudad de Shangrilá an el departamento de Canelones.
De Cuba damos la bienvenida al miembro asociado Morihiro Saito Dojo, dirigido por el dojo-cho Michel Casanova, nikyu. El dojo se encuentra en la ciudad de Camajuaní en la provincia de Villa Clara.
De Estados Unidos damos la bienvenida al miembro asociado Asahi Schools of Aikido, dirigido por el dojo-cho Michael Aloia, yondan. El dojo se encuentra en la ciudad de Collegeville en el estado de Pennsylvania.
¡Una cálida bienvenida a todos!
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Necesitamos tu ayuda
Por Junta Directiva de Shin Kaze
Estimados miembros de Shin Kaze,
Como saben, Shin Kaze continúa creciendo, con una membresía de más de 40 dojos en 3 continentes. Fomentar este crecimiento requiere que nuestra organización tenga sólidas habilidades administrativas y financieras. Estas habilidades permitirán a Shin Kaze apoyar mejor a sus miembros y a sus dojos y satisfacer sus necesidades en el futuro.
Shin Kaze está buscando específicamente voluntarios que tengan experiencia en las áreas de planificación financiera, procesos de gestión, redacción de subvenciones o áreas similares, que estén disponibles para ayudar cuando surja la necesidad. Al ser una organización sin fines de lucro, Shin Kaze debe cumplir con reglas financieras específicas. Las personas que estén familiarizadas con el funcionamiento de organizaciones sin fines de lucro serían un gran activo para nuestra organización. También necesitamos personas con fuertes habilidades de gestión.
Estamos pidiendo a todos los miembros si estarían disponibles para ayudar. La cantidad de tiempo voluntario depende estrictamente de la persona.
Cuantos más miembros de Shin Kaze participen en el apoyo a la organización, más fuertes seremos en general.
Por Mitsunari Kanai Shihan, 8vo Dan
Instructor Jefe de New England Aikikai (1966-2004)
Nota del editor: En este "Rincón del libro" proporcionamos entregas de libros relevantes para nuestra práctica.
Como continuación del número anterior, aquí está la Parte 1 del Capítulo 1 del libro "Aikido Técnico" de Mitsunari Kanai Shihan.
CAPÍTULO 1 - MÉTODOS DE ENTRENAMIENTO - (Parte 1)
Uno de los problemas más básicos, crónicos y quizás inevitables en la práctica de Aikido, es que el entrenamiento de Aikido puede reducirse a un ejercicio sencillo basado en un compromiso excesivo entre los compañeros de práctica (Nage y Uke). Este problema surge porque los practicantes de Aikido a menudo basan su práctica en teorías y filosofías sinceras pero mal fundamentadas. Los ejemplos de las muchas interpretaciones incorrectas de Aikido aplicadas a la práctica incluyen enfatizar la idea de un ambiente de "estilo Aikido", expresar una "ideología" de Aikido y malinterpretar el concepto de "armonía".
Debido a la importancia de comprender correctamente el significado de armonía en el contexto específico de Aikido, daré una breve explicación. Tenga en cuenta que cubriré solo una pequeña fracción de los significados y aspectos de la armonía de Aikido.
Primero, es importante saber que la armonía es un componente central de Aikido. Más fundamentalmente, significa armonía con todo el universo, con toda la existencia. En términos de mente y cuerpo, la armonía simplemente significa que uno debe enfatizar ambos por igual, en lugar de enfocarse en uno u otro. Pero en términos físicos, la armonía tiene un significado técnico que se refiere a cierta forma de usar todo el cuerpo en cada movimiento. Aplicado a una situación de confrontación (incluido el entrenamiento), es este significado técnico de la armonía que uno debe realizar en uno mismo y con el oponente, y crear una situación que ponga al oponente en armonía consigo mismo.
La armonía no significa simplemente llevarse bien con las personas sobre la base de un mínimo común denominador, o crear un acuerdo sin tener en cuenta las reglas para evitar confrontaciones y mantener un ambiente relajado o demasiado cómodo. La armonía, tal como se usa en Aikido, no implica comprometer, disminuir o diluir las cosas opuestas y sus esencias individuales. Tal enfoque lo diluye todo, sacrifica la esencia de las cosas, erosiona los estándares de comportamiento y actitud y, por lo tanto, disminuye a cada individuo. Más bien, la armonía de Aikido reúne elementos diferentes, incluso opuestos, y los intensifica de una manera que lleva todo hacia un nivel superior.
A menudo se señala que Aikido permite que hombres y mujeres, adultos y niños, viejos y jóvenes practiquen juntos. Esto es cierto. Es igualmente cierto, pero no tan frecuentemente señalado, que dentro del Aikido también hay espacio para practicar de otras formas, por ejemplo, para usar una práctica muy dura para desarrollar técnicas marciales. La amplitud e inclusión del Aikido no significa que su práctica sea fácil, o que aquellos practicantes que se enfocan en desarrollar técnicas de lucha duras sean menos importantes, o menos legítimos, que aquellos interesados en otros de sus aspectos.
Sospecho que el resultado de estos errores da lugar al primer gran problema en el entrenamiento de Aikido, que es que muchos practicantes de Aikido no han podido establecer un método de entrenamiento basado en la comprensión más fundamental de cómo usar cuerpo para producir, aplicar y recibir poder.
Lo que sigue es una teoría y explicación de cómo usar correctamente el cuerpo. Me parece necesario articular en detalle esta lógica del Aikido. Se pretende que esta articulación de los principios físicos de Aikido reemplace las explicaciones abstractas que suelen presentar muchos practicantes de Aikido y otras artes marciales.
El practicante de Aikido debe comprender cómo la fisiología del cuerpo, la estructura misma del cuerpo, da lugar a reglas o principios de cómo todo el cuerpo debe funcionar de manera más eficiente y óptima. La correctitud de un movimiento corporal se juzga únicamente por este criterio: si el movimiento, a la luz de la fisiología humana, utiliza con total economía todas las partes del cuerpo organizadas de la manera más eficiente posible. La comprensión de una teoría tan fundamental de la utilización del cuerpo debe preceder a las explicaciones de las técnicas específicas de Aikido.
Cualquier sistema de movimiento del cuerpo debe basarse en la fisiología humana. Las artes marciales en general tienen reglas que definen aún más las implicaciones de la estructura física humana en el contexto de las situaciones de combate. Aikido, que tiene como objetivo el enfoque más amplio de las artes marciales, debe tener un conjunto de principios aún más preciso.
Una técnica específica basada en estos principios utilizará cada parte del cuerpo, organizada y secuenciada para optimizar la generación de poder. Si se hace esto, la técnica será correcta y "funcionará". La falta de comprensión y aplicación hace que las técnicas sean ineficaces.
Fin de la Parte 1.
(De aquí en adelante se publicará en el próximo número.)
CAPÍTULO 1 - MÉTODOS DE ENTRENAMIENTO - (Parte 2)
Hay que entender que el entrenamiento de Aikido debe basarse únicamente en este principio intransigente de máxima eficacia que surge de la fisiología humana. Armado con esta comprensión, el practicante puede determinar fácilmente si las técnicas que pueden parecer correctas y que fluyen libremente están basadas en los verdaderos principios del entrenamiento de Aikido. Las técnicas incorrectas son demasiado comunes debido a la falta de comprensión de este principio.
La falta de comprensión del principio del movimiento corporal eficiente tiene otras implicaciones, por ejemplo, que los principales grupos de técnicas características del Aikido (lanzamientos, agarres, golpes y empujes) carecen de una consistencia teórica y, por lo tanto, parecen demasiado distintos entre sí.
Debe entenderse que no estoy proponiendo restringir al Aikido en un molde rígido sino, por el contrario, estoy sugiriendo que es necesario salir de un molde rígido ya en la existencia, un molde creado por la formallización de malos hábitos. Los resultados de estos malos hábitos son fácilmente observables en gran parte de lo que hoy se llama práctica de Aikido.
Hay un segundo gran problema en el entrenamiento de Aikido, uno que surge de la relación entre Nage y Uke.
Muy a menudo, el entrenamiento se lleva a cabo en una especie de modo de confrontación falso sin pelear ni entrenar en serio. Debido a esto, el practicante normalmente no se da cuenta de que depende cada vez más de la cooperación del oponente. Esta cooperación excesiva dañina corrompe la relación entre Nage y Uke y, aunque puede crear resultados aparentemente dramáticos, arruina la oportunidad de mejorar las técnicas o entrenar la vista.
Debido a que los principios fundamentales del entrenamiento de Aikido no se han establecido claramente, Nages con frecuencia no aplican técnicas buenas y correctas que realmente arrojarán al uke; sin embargo, parece que Uke está siendo arrojado. En tales casos, el Uke ha aceptado implícitamente actuar como si la técnica estuviera funcionando independientemente de su efectividad real (la efectividad está determinada principalmente por si el cuerpo se usa correctamente para generar poder). Debido a esto, la cuestión de si la técnica funcionará o no se ha reducido a una total irrelevancia.
Aunque debería ser obvio que una relación corrupta entre Uke y Nage tiene implicaciones profundamente negativas para un arte marcial, este tipo de entrenamiento es muy común. Todos deberían entender claramente que mientras la gente se involucre en lo que es, en realidad, una práctica falsa en la que no hacen nada más que jugar alegremente a ser artistas marciales, el verdadero Aikido nunca será aprendido o comprendido.
La totalidad de la relación entre Nage y Uke se llama Sotai Kankei, y se basa en el principio básico de reconocer que su relación es fundamentalmente de confrontación. Cada uno de los compañeros de entrenamiento debe abandonar los pensamientos de independencia entre sí y debe aceptar que la cuestión fundamental es cómo hacer uso del conocimiento del Aikido para tratar con el Uke a través del uso de técnicas efectivas y correctas basadas en los principios del Aikido.
Es absolutamente imperativo que cada técnica empleada sea real, es decir, que cada técnica maneje al oponente utilizando la estructura del cuerpo de uno (y cada una de las cinco partes principales del cuerpo) de una manera dinámica y óptimamente eficiente.
Si las personas entendieran estos puntos y pudieran usarlos como base para su práctica de Aikido, se abriría la puerta a la comprensión. Es por esta puerta que el practicante debe pasar para aprender a ejecutar el verdadero Aikido de manera racional teniendo en cuenta todos los aspectos de los principios del cuerpo y Sotai Kankei. Sin esto, el practicante estará condenado a unir técnicas improvisadas e incorrectas.
Nota sobre la terminología: Las palabras Uke, oponente, otro y compañero están estrechamente relacionadas, pero cada una tiene un significado específico. Si uno está siendo atacado, o en una situación de confrontación, la palabra "oponente" (o Aite) es la más apropiada. El término "otro" es como oponente, pero agrega una connotación de incluir todo lo que no sea uno mismo, por ejemplo el concepto de Ma-ai o la distancia entre uno mismo y el otro. Cuando estamos describiendo la práctica de técnicas, incluyendo tomar Ukemi, entonces tiene más sentido decir "Uke". Finalmente, existe el término "compañero" que es más apropiado cuando se describen ejercicios (en oposición a técnicas), por ejemplo, estirar la espalda o practicar movimientos Tenkan.
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