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Encabezamiento
Noticias de Shin Kaze Julio 2025
Shin Kaze Aikido Alliance es una organización dedicada a la práctica y el
desarrollo del Aikido. Su objetivo es proporcionar orientación técnica y
administrativa a los practicantes de Aikido y mantener los estándares de
práctica e instrucción dentro de una estructura igualitaria y tolerante.
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Tabla de contenido
Introducción
Introducción
Les damos una cordial bienvenida a la edición de julio de 2025 del boletín Shin Kaze, que presenta la rica
diversidad de nuestra comunidad global y sus perspectivas únicas.
En esta edición presentamos una exploración fascinante del ego en la práctica del Aikido;
una colección de vibrantes informes que detallan seminarios recientes y las experiencias personales de sus asistentes;
presentaciones de nuevos dojos que se han incorporado a Shin Kaze con membresía provisional, incluyendo un artículo acerca
de uno de estos dojos;
el último segmento del Rincón del Libro, que continúa el libro "Aikido Técnico" de Kanai Sensei con la tercera sección
del Capítulo 5 sobre ukemi;
y la parte final de un ensayo que invita a la reflexión y que examina la búsqueda de relevancia del Aikido en el mundo actual.
Los invitamos a sumergirse en este número y esperamos que les inspire a compartir sus propias historias en futuras ediciones.
¡Feliz lectura!
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Art. 2
¿Y qué es el ego, ese del que tanto hablan?
Por
Maria Paz Santillan
Casi 2° kyu, Kokoro Dojo, Córdoba, Argentina
Muchas veces hemos escuchado, en las clases y en las buenas charlas luego de las clases, que el trabajo del Aikido es, entre otras cosas, el trabajo del ego y la competencia con uno mismo. Lo escuchamos ya como algo natural, al pasar. Lo escuchamos en esos días donde luego de entrenar, reconocemos que, al mismo tiempo que aprendimos algo y pensamos “¡me salió!”, ahora se abrieron nuevas dudas, y se amplió aún más el campo a estudiar y practicar. Es decir, en esos días donde uno se da cuenta de que sabe menos de lo que cree, o dicho de otra forma, uno experimenta que a medida que más se aprende, más ve todo lo que falta por aprender. Como si uno lograra abrir una puerta, entrara, y viera que adentro hay cien puertas más, hacia el infinito de las puertas.
El clásico de un martes cualquiera: dos horas de Shomenuchi Ikkyo a sabiendas de que ni una sola vez te salió “bien”, y que no hay otra forma, porque de verdad no la hay, que seguir practicando durante largos años más para algún día acercarse a realizar correctamente la técnica; a sabiendas de que no hay otra opción más que tenerse paciencia, escuchar con atención, humildad y admiración a tu maestro y tus compañeros de práctica, algunos de graduación más alta y otros de graduación más baja, pero todos siempre enseñando algo; caerte y levantarte una y otra vez, sin quejarse ni apurarse ni castigarse, aceptando las propias fallas y celebrando los logros de uno mismo y de los compañeros… además, en el mientras tanto hacer el ejercicio de agradecer, agradecer incontables veces en una misma clase, al inicio a O-Sensei y a tu maestro, y luego a cada compañero, entre tantas otras emociones y sensaciones cotidianas del Aikido.
Pero entonces, ¿Dónde está el ego? ¿Qué es el ego? ¿Qué significa cuando alguien tiene “el ego muy grande” o como también se dice “el ego muy alto”? ¿Lo han escuchado, no? ¿Qué opina uno de su propio ego? ¿Es alto mi ego y tengo que bajarlo? ¿O es muy bajo, y debo subirlo? ¿Cambia con el pasar de los días, o es el mismo siempre? ¿Qué puedo hacer para saberlo? ¿El Aikido de verdad me ayuda con esto? ¿De qué forma?
Buscando en internet encontré algunas definiciones del “ego” que quisiera compartirles para pensar juntos:
Sigmund Freud (1853 -1939): “El ego es el encargado de equilibrar las necesidades internas con las demandas del mundo exterior” Para Freud, el ego actúa como un mediador entre nuestros deseos inconscientes, las normas sociales y la realidad. Su función es encontrar el mejor modo posible de satisfacer lo que sentimos, sin ponernos en peligro ni entrar en conflicto con nuestro entorno.
Eckhart Tolle (1948 - actual): “El ego vive completamente identificado con la forma, y su identidad depende de esa forma.” Para Tolle, el ego se construye a partir de la identificación con los propios pensamientos, la historia personal, los logros, las fallas y los roles que ocupamos.
Osho (1931 - 1990): ““El ego no es más que una sombra. Si mirás hacia él, desaparece.” Osho señala que el ego no es una sustancia real, sino una ilusión alimentada por el miedo y la separación.
Buda (Dhammapada): “El que vence al ego, conquista el mundo.” En el budismo, el ego se relaciona con el apego y la ilusión de separación del universo, y disolverlo lleva al despertar.
Chat GPT: “El ego es, en esencia, la imagen que cada persona tiene de sí." No es algo malo: todos necesitamos tener un sentido de identidad para movernos por el mundo. El ego te ayuda a decir: “yo soy Tal, me gusta tal cosa, practico Aikido, tengo sueños.”
Como podrán ver hay tantas definiciones como personas, y podríamos decir a grandes rasgos que todo gira en torno a lo mismo: lo propio, lo interno, ¿no? Eso que solo y solamente uno sabe y siente, en lo profundo de su corazón, su Kokoro, muchas veces sin posibilidad de expresarlo en palabras o hacia afuera, pero sabe que está, que existe y habla.
¿Y qué podemos decir ahora, con esto que leímos? Bueno, no mucho. Más bien surgen nuevas preguntas, como ya dijimos siempre uno aprende algo, y a Dios gracias, porque de eso se trata la vida. ¿Qué es entonces, ser egocéntrico en la vida cotidiana? ¿Qué es ser egocéntrico en el Tatami? ¿Si hoy soy egocéntrico y quiero algo diferente, qué puedo hacer para cambiarlo?
Siguiendo con la idea de darle forma a lo que entendemos por “ego”, quizás para reconocer su lugar en nosotros, podemos seguir por la palabra misma, la semántica.
La palabra egocentrismo proviene del latín:
● ego = yo
● centrum = centro
● -ismo = sufijo que indica doctrina, tendencia o comportamiento
Entonces, egocentrismo significa literalmente: “La tendencia a situar el yo en el centro de todas las cosas.”
Podríamos decir entonces que el egocentrismo es una forma de interpretar la realidad en la cual todo gira alrededor del yo, de las propias percepciones, necesidades, opiniones, gustos o deseos. Es decir, la persona altamente egocéntrica no puede (o no quiere) ver el mundo desde otros puntos de vista que no sean el suyo, no piensa en nadie más que sí mismo, no considera los problemas o necesidades de los demás, solo sufre por sí mismo.
Jean Piaget, biólogo Suizo, hablaba del egocentrismo infantil para describir cómo, en las primeras etapas del desarrollo, los niños pequeños no distinguen aún entre su punto de vista y el de los demás. No es egoísmo, simplemente aún no han desarrollado la capacidad de escucharse a sí mismos. ¿Interesante, no?
¿Será que tenemos que ser un poco más infantiles, o que tenemos que aprender, como grandes, que nuestro punto de vista no es el único válido, y que nuestros problemas no son los únicos importantes? Tal vez esta sea una buena respuesta. ¿Problema resuelto? No lo creo.
¿Y dónde entra el Aikido, entonces, en todo esto? Ya lo saben, muchas respuestas pueden surgir de esa pregunta, y qué alegría que haya tantas. En lo personal no tengo ninguna conclusión clara. En este momento, que me encuentro en pleno proceso de examen, muy prontamente a rendir 2do Kyu, puedo contarles que la experiencia actual me está enfrentando a nada más ni nada menos que a mí misma (¿o a mi ego?) y a la difícil tarea de ver o escuchar justamente la forma en la que he pensado sobre mi toda la vida, a mis propios recuerdos y miedos, a mis pasiones, a mis propias ilusiones e ideas del futuro, a pilares que se caen o desaparecen y pilares nuevos que se forman. Me enfrento a cómo vi cómo los otros me veían. Me enfrento a cómo me defendí, quizás con algunos tintes de arrepentimiento que se asoman, que redirigiéndolos (o intentando), me invitan a repensar el presente, y cómo hoy quiero defenderme. Si no hay competencia con los otros, y compito conmigo misma, ¿dónde está el torneo? ¿En ese martes cualquiera? Sí, probablemente ahí. En ese día cotidiano y olvidable, donde uno ni sabe qué fecha es, donde nada sale como uno espera, donde el mundo interno y externo se sienten como un caos, donde todo aturde, donde las guerras existen y el sueldo no alcanza, ahí, donde uno se enfrenta nada más ni nada menos que a las propias manos y al propio corazón, donde lo único que queda es el tiempo y espacio presente, ya no se puede saltar al pasado ni al futuro con la mente, la mente solo puede y quiere estar hoy, y en última instancia, mañana. Entonces la gran duda que surge finalmente es: si lo que estoy haciendo es Aikido, y a lo que enfrento es a mi ego, ¿puedo salir de la línea de mis propios ataques? ¿Puedo salir de la línea de mis propios miedos? ¿Puedo redirigir mi propia energía -egocéntrica- hacia algo positivo, pacífico, y además hacerlo con calma? Si lo que enfrento es este ego, este otro yo, ¿puedo mirarlo directamente y decirle que no debe competir conmigo, tan solo practicar? ¿Puedo agradecerle por la práctica, aún incluso cuando el ejercicio no salió, o fue difícil? Bueno, no tanto… pero sí.
Para profundizar un poco más y llevarlo a la práctica, busqué en internet algunos ejercicios mentales interesantes al respecto:
Ejercicio 1. Imaginar al ego.
Darle forma visual a lo que uno siente. No busques pensar “algo lindo”. Imaginá cómo se ve tu ego hoy: ¿Es muy grande? ¿Es oscuro o claro? ¿Es una sombra? ¿Tiene máscara? ¿Es un niño? ¿Un monstruo? ¿Una estrella de rock?
Preguntarse: A ese sujeto, ¿quiero gritarle, protegerlo o aplaudirle?
Ejercicio 2: Reencontrarse con nuestro ego más pequeñito.
Si te vieras en frente a vos mismo de niño o niña de 5 años, ¿qué le dirías? ¿Lo cuidarías? Allí hay un gran acercamiento al ego, a nuestro yo más esencial. Quizás, podemos intentar hablarle a nuestro ego como si fuera ese niño indefenso, no un adulto enemigo, y de esa forma redirigir la energía negativa.
Ejercicio 3: Agradecerle.
Hacer el ejercicio de aceptar al ego también como parte amiga, no enemiga. Alguna noche antes de dormir, agradecerle (y agradecerse) a lo recorrido en el día, lo practicado y lo aprendido, inclusive por los errores cometidos, y sí, los grandes errores también.
Alguna vez escuché por ahí que un padre le preguntaba a sus hijos todos los domingos en la cena: “¿Y esta semana, cuáles fueron sus errores?” Si decían que no habían cometido errores, no valía, no era cierto. Ellos debían contar al menos tres, y debían intentar contarlos con alegría, entusiasmo, con aire constructivo. De esta manera ellos podían practicar ver los propios “errores” de manera saludable, sin negarlos ni chocarse con ellos. Dan ganas de intentarlo, ¿no?
Entonces ¿qué hacemos con todo esto? ¿Qué es el ego? La verdad es que sigo sin saberlo. En cada clase nuestro Sensei nos recuerda que no debemos ir al choque, que debemos seguir siempre hacia adelante con la mejor energía, salir de la línea y resguardarnos, encontrar nuestro lugar seguro y luego redirigir sin fuerza bruta y sin lastimar al compañero. Quizás entonces desde este punto de vista podemos pensar que no es un enfrentamiento lo que tenemos con nuestro ego, sino más bien un encuentro, en donde uno se mira a los ojos, sin lastimarse, se da lugar y se agradece.
Quizás no es “no pensar nunca en uno mismo” ni “pensar solo en uno mismo”, más bien pensar de manera respetuosa y equilibrada en los otros y también en uno. Siempre que uno pueda, cuidar y ayudar a los buenos amigos, los seres queridos, la familia y los compañeros de práctica, pero sin olvidar que existe el propio deseo y la propia vida, porque más allá de todo, la única persona que va a vivir nuestra vida somos, en última instancia, nosotros mismos.
¿Qué es el ego? Por ahí ya no importa tanto definirlo, sino simplemente aprender a convivir con él. Sí, como un buen compañero de práctica.
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Art. 3
Seminario de Aikido en Santa Clara, Cuba
Por Fiona Blyth Shidoin
Dojo-cho The Wind on the Top of the Mountain, Reino Unido
Me siento muy afortunada de haber podido asistir al seminario impartido por Robert Zimmermann Shihan la pasada primavera
en la ciudad de Santa Clara, capital de la provincia de Villa Clara, Cuba. Esos días quedaron grabados en mi memoria: la gente,
el dojo, la práctica de Aikido, la camaradería, la comida, los hermosos colores y, sobre todo, la amabilidad y atención
de todos. Fue un seminario realmente hermoso, celebrado en un gimnasio municipal amplio y luminoso, organizado por el Sensei
Leonel Sánchez Sotolongo, dojo-cho e instructor principal de Kan Sho Ryu Dojo en el municipio de Cifuentes, Villa Clara.
Un grupo de estudiantes de Toronto Aikikai y yo volamos de Toronto a Santa Clara, donde Leonel Sensei nos recogió en el
aeropuerto tras una larga espera. Elizabeth (que más tarde se convertiría en mi querida compañera de piso...) terminó en
la fila más larga para pasar el control de seguridad, debido a los cortes de luz mientras nuestro equipaje pasaba lentamente
por el único escáner disponible. Mientras esperábamos, conocí a un pequeño spaniel marrón y blanco llamado Jalal, un perro
detector de drogas. Su dueño y entrenador era un soldado que trabajaba en la aduana. El aeropuerto era acogedor y se respiraba
tranquilidad y alegría cuando los pasajeros eran recogidos por sus amigos o familiares.
Llegamos a nuestro alojamiento, un pequeño hotel familiar con colores de azul y ladrillo, regentado por una familia encantadora.
Enseguida nos preguntaron si teníamos hambre y nos trajeron un zumo de fruta recién exprimido, y nos sirvieron un brunch
con huevos, fruta, tostadas y un delicioso café. Desayunamos y almorzamos en la terraza de la azotea y nos relajamos en
mecedoras contemplando los mangos y las flores, arrullados por una ligera brisa.
¡Las clases de aikido empezaron el mismo día que llegamos! Tras un breve descanso (¡algunos dormimos una siesta!), estábamos
listos para irnos. Afuera de nuestra residencia nos esperaba el taxi que nos llevaría al gimnasio, donde se impartiría el
seminario. El taxi era bastante peculiar: un pequeño carro descubierto con un toldo de lona verde (ver foto), tirado por una
motocicleta con la palabra TAXI en la parte delantera, bajo el manillar. Los ocho estábamos felizmente apiñados, sentados en
bancos de madera en la parte trasera, y nos abríamos paso entre los baches del camino cuesta arriba hasta el gimnasio, admirando
el paisaje, una cacofonía de colores y olores, flores y árboles, y algún que otro caballo y carro, todo ello con la suave brisa
soplando a través de los asientos abiertos del taxi.
Una vez que llegamos al gimnasio, subimos las escaleras hasta un pabellón deportivo municipal, que era impresionante. Un espacio
amplio y abierto, lleno de luz natural, con gradas. El aire era fresco y el pabellón estaba bien ventilado, con una brisa que
entraba por las lamas abiertas de la ventana. Los estudiantes cubanos habían dispuesto el tatami en el centro del amplio espacio,
con el Kamiza cuidadosamente colocado al frente. Pudimos apreciar el cuidado y el esfuerzo invertidos en la preparación del área
de práctica.
Durante nuestro primer día de Aikido, Robert Zimmermann Sensei dijo que comenzaría con algunos fundamentos. Sin embargo, lo que
presentó como una clase de "trabajo básico", rápidamente se transformó en maki otoshi desde shomen uchi... ¡La energía que esto
generó fue una llamada de atención y todos quedamos encantados y nos lanzamos de lleno!
Tuvimos clases el viernes, sábado y domingo, y entrenamos con diferentes personas en cada clase, aprendiendo y trabajando juntos,
ignorando las barreras lingüísticas y culturales. El entusiasmo y la bienvenida de los estudiantes cubanos fueron conmovedores.
Algunos habían viajado varias horas para llegar al seminario, y todos estaban encantados de estar allí. Muchos se quedaron en
el gimnasio para poder estar allí todo el fin de semana y asistir a todas las clases.
Nos proporcionaron plátanos y agua entre clases y todo salió perfecto.
Los exámenes se realizaron después de las clases del sábado, e Isis, la hija de 14 años de Leonel Sensei, realizó un excelente
examen de tercer kyu, seguido de otros exámenes de nivel superior de kyu y exámenes a shodan por parte de estudiantes cubanos
y a sandan por parte de estudiantes de Venezuela y España. ¡Felicitaciones a todos los que se presentaron y aprobaron sus exámenes!
Quiero agradecer a todos los estudiantes cubanos de Aikido que se esforzaron tanto por asistir al seminario, a Leonel Sensei por
su amable y generosa bienvenida, y a Robert Sensei por su increíble instrucción, atención al detalle, paciencia y cariño hacia
todos nosotros. Además, deseo agradecer tanto a Leonel Sensei como a Robert Sensei por crear esta invaluable conexión y amistad
entre diferentes países y culturas.
Este fue, en todos los sentidos, un fin de semana que jamás olvidaré y que deseo mucho que se repita, con la participación de
más personas de muchos países, forjando así lazos internacionales que conduzcan a una conexión, amistad y entendimiento más
estrechos.
¡Espero con ansias el próximo seminario en Cuba en abril de 2026 y espero que nos acompañen!
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Art. 4
El Tatami como espejo
Por Luis Suárez, Sandan,
Venezuela Aikido Kokyu Ho Dojo, Maracay, Venezuela
“El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo” Winston Churchill
Quisiera compartir algunas lecciones de Aikido que me han ayudado a progresar.
Estas provienen de reflexiones sobre mis experiencias en el Seminario Internacional en Santa Clara, Cuba,
que tuvo lugar del 4 al 6 de abril 2025.
Siento que la experiencia vivida posee vibrantes consideraciones, las cuales no pueden pasar inadvertidas, y que,
como un tesoro encontrado tras larga travesía, les comparto el eco de lo que he vivido y ha resonado en cada técnica,
cada sudor y cada silencio junto al Shihan Robert Zimmermann y la delegación cubana durante tan positivo seminario.
Lo inesperado como punto de partida Siete meses atrás este encuentro en Cuba era impensable, ni siquiera un claro anhelo.
Durante el fin de semana del 4 al 6 de octubre del 2024, después de hacía muchísimos años, tuvimos la oportunidad
de compartir seminario en Venezuela con el Shihan Robert Zimmermann; actividad que muy a pesar de las vicisitudes locales logramos
concretar con satisfacción, avivando en nosotros el estímulo por perseguir el aprendizaje de las enseñanzas del Shihan.
De esta manera Jovani Lobo y yo fijamos esta nueva empresa: Viajar para coincidir con el Shihan y continuar así con nuestra
formación marcial. Lo que se nos mostraba como una idea dispersa, se dispuso en un objetivo tangible que nos movió a
organizarnos firmemente.
Pudimos concretar entonces lo inesperado, viajamos a tomar seminario bajo un sentimiento de euforia, llevando en el keikogi
el espíritu de nuestra organización: Venezuela Aikido Kokyu Ho Dojo. Cada lanzamiento, cada caída, cada suburi,
cada intercambio técnico estuvo marcado con un “nosotros". Cuba no recibió a dos practicantes, sino a una comunidad
entera hecha cuerpo en el tatami.
Gratitud infinita hacia el Sensei Rafael Pacheco, cuyo compromiso inquebrantable transformó un deseo en hazaña. De igual
manera, preciso agradecer a Shin Kaze Aikido Alliance y al Sensei Leonel Sánchez junto con su agrupación en Cuba, por
brindarnos la oportunidad de disfrutar de tan especial seminario.
Las barreras son espejos: El dojo-cho Leonel Sánchez y sus alumnos me confrontaron con una verdad incómoda:
"No es el viento en contra, sino las velas que no izamos" — Paulo Coelho
Sus prácticas, con recursos en ocasiones limitados, son ejemplos de resiliencia. Mientras en otros lugares nos quejamos
por lo que falta, ellos creaban Aikido con lo esencial: pasión pura.
¿Cuántas veces hemos usado excusas —tiempo, dinero, condiciones— para justificar nuestra mediocridad? El Aikido no está
en el tatami simplemente, está en la mente de quien decide practivarlo. Somos reflejo de lo que nos proponemos, espejo
de las barreras que superamos, tanto dentro como fuera de nosotros.
La humildad como Arma Maestra Lo técnicamente admirable en Cuba no fue la perfección, sino la sed de mejorar.
Los practicantes cuestionaban sus propias formas con alegría, como tallando su espíritu con un cincel de autenticidad.
Mejorar era el criterio, evolucionar la misión. ¿Cuándo fue la última vez que nos examinamos con esa honestidad brutal?
Como dijo Mandela: "No es valiente quien no tiene miedo, sino quien lo conquista".
Percibí que ellos entrenaban con miedo a estancarse, no a caer. Nosotros, en cambio, ¿tememos al esfuerzo que nos libera?
Ser cautos de lo que sabemos, permeables y humildes a lo que se nos convida y enseña, esforzarse por superarnos ese creo
que es el propósito.
El vuelo hacia casa (y hacia dentro) Regresé a casa con el gi sudado y el alma más ligera.
Reafirmo lo que pensaba claramente: El Aikido es como el bambú, llega a doblarse, pero nunca se quiebra.
Nuestro Dojo verdadero está en la voluntad que llevamos dentro, ya que muy a pesar de la fatiga o la dificultad,
basta con retomar los cimientos que nos llevaron a tomar este camino con propiedad, para salir adelante.
El viaje, aunque suene trillado, no es el destino. El viaje es el rumbo que llevamos, el transitar de la senda,
las vicisitudes que afrontamos, las risas que conseguimos, los tropiezos sorteados, las muchas veces que nos ponemos de pie.
Y para asimilar todo eso, el Aikido es el instrumento.
"¡Arigato!" — Gracias a ustedes, a Cuba, y a las adversidades que nos enseñaron a volar.
Nos vemos en el tatami... o en cualquier lugar donde decidamos practicar la vida con Aikido.
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Art. 5
El primer Seminario Internacional del Centro de Artes Marciales Kokoro Dojo
Por
Maria Paz Santillan
Kokoro Dojo, Córdoba, Argentina
El pasado 10 y 11 de mayo, en Córdoba capital, se vivió una experiencia inolvidable. El Centro de Artes Marciales Kokoro Dojo organizó su primer seminario Internacional con el Shihan Robert Zimmermann. Para muchos fue su primer seminario; para otros, un paso más en el camino. Sin embargo, para todos fue un fin de semana sin precedentes, con gran gratitud hacia la práctica y las clases compartidas.
El clima soleado acompañó de manera maravillosa, y entre charlas y buenos mates pudimos aprender tanto Aikido como en el tatami, gracias a la humildad y generosidad de los maestros Shihan Robert Zimmermann y Shidoin Daniel Medina, que ofrecieron su tiempo con atención y cuidado hacia cada uno de los presentes.
Practicamos el contacto, con el otro y con las manos. Practicamos el silencio y la escucha, la atención y el respeto. La escucha, la paciencia, la presencia. Conversamos sobre historia, sobre dudas y porqués. Del pasado, del futuro, del presente. Hablamos de la vida, del tiempo, de la lealtad. De la perseverancia en uno mismo y en la práctica. De caídas y levantadas, de errores y aciertos. Hablamos del ego, del mundo, y aunque parezca increíble, todo encontraba su lugar en el Aikido: llevábamos esas mismas preguntas al tatami, donde el cuerpo empezaba a ensayar posibles respuestas, y con el cuerpo, el espíritu, íbamos respondiéndolas poco a poco.
También fuimos testigos, con gran emoción, de los exámenes de Dan de alumnos y alumnas que, desde hace años, entregan su corazón -Kokoro- a la práctica y a la escuela, ayudando a construir, entre todos, este espacio, y haciendo de la escuela un lugar donde se puede crecer acompañado.
Aprendimos que la mente debe ser de principiante para poder aprender. Que el cuerpo no debe perder el contacto. Que necesita conexión. Que siempre es posible encontrar un espacio donde cuidarnos, un lugar seguro. Y que la única forma de seguir aprendiendo es… seguir practicando.
Agradecemos profundamente la disposición y el acompañamiento de Shin Kaze Aikido Alliance, por hacer posible este encuentro y fortalecer estos lazos de práctica compartida.
¡Muchas gracias!
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Art. 6
Rincón del Libro: Aikido Técnico
Por Mitsunari Kanai Shihan, 8vo Dan
Instructor Jefe de New England Aikikai (1966-2004)
Nota del editor: En este "Rincón del libro" proporcionamos entregas de libros relevantes para nuestra práctica.
A continuación está el Capítulo 5 del libro "Aikido Técnico" de Mitsunari Kanai Shihan.
Dado que hemos publicado este Capítulo en 5 partes, lo cual lleva a fragmentación y separación de conceptos vinculados,
aqui lo publicamos en su totalidad.
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Parte 1)
En este capítulo no abordaré la complejidad de la defensa en general, sino que limitaré mi análisis principalmente a la relación de Uke con Nage (el "otro" o "compañero"), centrándome en cómo caer y/o cómo ser derribado. Incluso en este análisis limitado, debemos reconocer varias cuestiones clave.
En primer lugar, hay que entender la actitud mental adecuada para quienes mantienen y practican la verdadera forma de "Bu" (artes marciales). Para desarrollar el enfoque correcto del ukemi, hay que aprender a dominar las técnicas de ukemi adecuadas para cualquier tipo de waza (técnicas) recibidas del Nage. Esto implica tanto recibir toda la fuerza de la técnica del Nage como también refinar la técnica del Nage o "pulirla".
Por lo tanto, uno debe comprender estos requisitos mientras mantiene una actitud seria, como se manifiesta al mostrar modales correctos hacia el Nage.
Las siguientes son descripciones simples de las técnicas de ukemi; sin embargo, no hay que olvidar que los fundamentos del aprendizaje del ukemi requieren que uno practique la ejecución de todos los tipos de ukemi con un cuerpo flexible, una mente aguda y un juicio preciso de la situación. También es esencial abandonar una relación excesivamente dependiente con el Nage; es decir, una relación basada en un compromiso del principio de que Uke y Nage están conectados por una relación marcial.
Esta relación tiene varias implicaciones. Por ejemplo, Uke no debe caer a menos que la técnica de Nage funcione. Además, la técnica de Uke no debe depender de la suposición de que Nage será amable o de que no podrá ejercer todas sus opciones, incluidas las de patear o golpear a Uke si existen oportunidades.
En el entrenamiento hay que pulir la propia técnica y la del compañero, pero al mismo tiempo hay que mantener una actitud tan seria y estricta como si se estuviera enfrentando a un enemigo. Esta es la base para una relación que avanza hacia niveles superiores basada en un compromiso mutuo de pulir el Aikido de cada compañero.
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Parte 2)
Koho Kaiten Ukemi ((Ukemi rodando hacia atrás)
Los requisitos básicos del Koho Kaiten ukemi son poder realizar una voltereta hacia atrás sin lastimarse al ser arrojado y, además, reconocer siempre que el elemento más peligroso en una situación marcial es la persona a la que te estás enfrentando.
Debes practicar con la comprensión de que el objetivo principal del Bujutsu (arte marcial) es protegerte del oponente en cualquier circunstancia y en cualquier momento. Esto impone ciertos requisitos técnicos a las técnicas de ukemi.
No comprender estos requisitos puede tener consecuencias desastrosas para la práctica actual del Aikido. Esto se puede observar en una forma común de hacer Koho Kaiten ukemi.
En este caso, el Uke comienza su Koho Kaiten dando un paso hacia atrás con la pierna interior (es decir, la pierna más cercana al Nage), doblando la rodilla hasta que esta toque el suelo (en una postura de rodillas). Luego, el Uke coloca las nalgas sobre el tatami y primero rueda hacia atrás y luego hacia adelante mientras toca la misma rodilla en el tatami y, finalmente, se pone de pie.
Realizar la caída hacia atrás de esta manera demuestra una falta de conciencia de los graves peligros que conlleva realizar todos estos movimientos directamente frente al oponente. ¿Cuáles son estos peligros?
En primer lugar, debes saber que dar un paso hacia atrás con la pierna interior implica exponerte a una patada. Además, bajar la rodilla interior al suelo después de dar un paso hacia atrás de esta manera demuestra un descuido potencialmente fatal debido a la exposición a una patada y también a la pérdida de movilidad inherente a esta posición.
El error de poner la rodilla en el suelo antes de caer se agrava, después de la caída, al rodar hacia delante y ponerse de pie directamente frente al oponente. Esto es una prueba de que uno está actuando independientemente del oponente y está en una relación diametralmente opuesta a la situación marcial, donde uno está completamente involucrado con el oponente, y donde las acciones de uno, para ser correctas, deben reconocer y basarse en esta interdependencia. (La única excepción es cuando la práctica está restringida por las limitaciones de espacio de un Dojo). Rodar hacia atrás mientras se está arrodillado y poner la nalga frente al otro es una posición que expone "Shini-Tai" (un "cuerpo muerto" o "cuerpo indefenso") y, por lo tanto, es una posición en la que uno no puede protegerse.
Mientras Nage o Uke basen su enfoque de la práctica en una relación independiente entre sí, las suposiciones subyacentes a su práctica no serán coherentes con las suposiciones de una situación marcial. Debido a que el Aikido, como arte marcial, se basa en estas (y otras) suposiciones, uno no puede ignorarlas sin comprometer su naturaleza esencial. No obstante, muchas personas han hecho exactamente esto y están practicando una forma adulterada que no debería llamarse Aikido porque se le ha vaciado de su carácter esencial como arte marcial. Abordado desde esa perspectiva, el Aikido se reduce a un juego estéril, en el que uno nunca puede producir o captar nada del Aikido real.
Por lo tanto, al realizar ukemi, ¡no dé un paso atrás con la pierna que esté más cerca del otro! ¡Y no baje la rodilla al caer!
¿Cuál es entonces la forma correcta de realizar el Koho Kaiten ukemi? Básicamente, hay que dar un gran paso hacia atrás con la pierna exterior y doblar esa rodilla sin doblar el pie de forma que la planta del pie siga tocando el tatami. A continuación, bajar la misma nalga lateral y realizar el Koho Kaiten rodando hacia atrás sobre el hombro interior y, después de rodar, ponerse de pie en Hanmi, tomar Ma-Ai y mirar al otro.
Dependiendo de la técnica particular recibida del Nage, puede ser apropiado rodar hacia atrás sobre el hombro exterior (mientras se sigue dando un paso hacia atrás con la pierna exterior).
En cualquier caso, para realizar un ukemi correcto, se debe utilizar la fuerza elástica de las piernas de forma suficiente. En Aikido, la "fuerza elástica" (o "fuerza de flexión y estiramiento") es un método básico utilizado para producir poder o para suavizar la fuerza recibida de un oponente. En el caso del ukemi hacia atrás, por ejemplo, solo utilizando la fuerza elástica de la pierna trasera después de la voltereta hacia atrás se puede crear el impulso para ponerse de pie.
Debes utilizar el tendón de Aquiles y el músculo isquiotibial (así como todos los demás músculos y tendones debajo de la cadera) como parte de la creación de potencia cuando te lanzan, tal como los utilizas cuando lanzas.
Zenpo Kaiten Ukemi (Ukemi rodando hacia adelante)
Da un paso hacia adelante con la pierna exterior, es decir, la pierna que está más alejada del Nage. Si, por ejemplo, la pierna derecha es la pierna exterior, extiende el brazo derecho hacia adelante mientras apuntas los dedos hacia adentro y curvas el brazo derecho. Luego haz que la parte exterior del brazo curvado toque suavemente el tapete y gira todo tu cuerpo hacia adelante a través, en orden, del hombro derecho, la espalda curvada y la cadera izquierda.
Para completar el giro y levantarte hasta la posición de pie, dobla la rodilla izquierda y coloca la rodilla derecha en una posición doblada pero erguida. Al llegar a esta posición de rodillas sobre una rodilla, utilizando el impulso del giro, coloca tu peso sobre la punta del pie derecho y haz Tenkan al mismo tiempo que te pones de pie y te posicionas en Migi Hanmi para prepararte para el siguiente movimiento. Completa el movimiento haciendo un Ma-Ai suficiente que te prepare para el siguiente movimiento del oponente. Por lo tanto, cuando uno practica este movimiento Zenpo Kaiten el objetivo debe ser hacerlo bajo y lejos (es decir, más bajo en altura y más lejos en distancia).
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Parte 3)
Mae-ukemi (Break Fall) No.1
Da un paso adelante con la pierna exterior, es decir, la más alejada del Nage (en este caso, la pierna derecha). Salta con esta pierna como pivote y realiza Zenpo Kaiten en el aire. Al aterrizar en la colchoneta, separa el cuerpo y el brazo formando un ángulo de 45 grados y golpea el suelo primero con el brazo izquierdo para amortiguar el impacto en el resto del cuerpo.
Luego, golpea la colchoneta simultáneamente con toda la pierna izquierda estirada y la planta del pie derecho (el empeine derecho y la rodilla derecha flexionados). En el instante en que la pierna izquierda y la planta del pie derecho tocan la colchoneta, el torso debe estar flexionado hacia adelante. (Para entonces, el codo del brazo izquierdo, que toca la colchoneta, ya debe estar flexionado y la mano izquierda debe haber sostenido el torso que se eleva). Flexionar el torso de esta manera es necesario para proteger los órganos internos del impacto.
Es importante mantener las piernas lo suficientemente separadas, ya que si la rodilla derecha no soporta el impulso generado por el impacto y, como resultado, se desploma hacia adentro, la parte interna de la rodilla derecha podría, pero no debería, golpear la pierna izquierda.
Inmediatamente después de que la pierna izquierda y el pie derecho aterricen en el tatami, aprovechando el impulso generado por el movimiento, gire la cadera hacia atrás a la derecha y, mientras se ponede pie, utilizando la rodilla derecha como pivote, realice Tenkan con el pie izquierdo como pivote y adopte una postura Hidari Hanmi para estar preparado ante cualquier movimiento del oponente.
Dependiendo del Nage waza (Técnica de Proyección) empleado, Zenpo Kaiten ukemi (Rodamiento Frontal) puede no ser suficiente, y este es el ukemi necesario en tal caso para protegerse. Es similar a Zenpo Kaiten en algunos aspectos, pero diferente en otros. Debes aprender las diferencias.
Entrena de tal manera que puedas realizar este ukemi con flexibilidad al ser lanzado hacia el frente, atrás, izquierda o derecha.
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Parte 4)
Mae-ukemi (Break Fall) No.2
Este ukemi debe usarse al ser lanzado directamente al suelo mediante técnicas como Koshi Nage o Kata Guruma, y es prácticamente igual al Mae-ukemi No. 1. Al realizar el ukemi con el lado izquierdo del cuerpo, se debe aterrizar sobre el tatami con el brazo, la pierna y la planta del pie izquierdos simultáneamente, levantando la espalda (desde el abdomen izquierdo hasta la axila izquierda) para proteger los órganos internos. Además, se debe llevar la barbilla hacia adelante para evitar que la cabeza golpee el tatami. Tanto el ángulo del brazo como el cuerpo al impactar contra el tatami, así como la distancia entre ambas piernas, son los mismos que en el Mae-ukemi anterior. Es fundamental entrenar con mucho cuidado, ya que se recibe un impacto muy fuerte al realizar este ukemi.
Ambos waza de Mae-ukemi se basan en la unión instantánea con el cuerpo del oponente que inició el waza, haciendo que un punto del cuerpo toque el punto de pivote. El punto de pivote es el punto del cuerpo del Uke donde la fuerza del Nage recae sobre él con mayor intensidad, o, a la inversa, el punto del cuerpo del Nage donde el peso del Uke recae sobre él con mayor intensidad.
El punto de pivote puede moverse (dentro de un rango) durante una técnica, pero siempre es el punto de contacto más fuerte entre el Uke y el Nage. Por lo tanto, es necesario comprender claramente qué parte del cuerpo del oponente (la parte sobre la que se aplica directamente la fuerza del oponente) debe utilizarse para este propósito. El punto de contacto suele ser el hombro, el codo o la cadera.
Al ser lanzado al aire, es necesario colocar el cuerpo en la posición correcta para aterrizar sin accidentarse. Sin embargo, mientras se está en el aire y sin contacto con ningún objeto, es difícil moverse de cualquier manera, y mucho menos con precisión. Por lo tanto, se debe usar la potencia reactiva del propio lanzamiento, recibida a través de un punto de contacto con el cuerpo del oponente (generalmente hombro, codo o cadera), para generar la fuerza suficiente para impulsarse a una posición donde se recupere la orientación.
Esto ocurre en un instante, por lo que Uke debe determinar con rapidez y precisión qué parte del cuerpo de Nage usará.
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Parte 5)
Sokuto (Yoko-ukemi)
Este ukemi debe usarse al ser derribado de lado por Ashi Barai (Barrido de Pierna) u Okuri Iriminage.
En caso de Hidari Hanmi (que se daría si el pie izquierdo fuera el externo, es decir, el más alejado del Nage), un momento antes de que el lado izquierdo del cuerpo toque el tatami, se debe golpear el tatami rápidamente con el brazo izquierdo estirado, que se extiende alejándose del cuerpo (manteniendo un ángulo de aproximadamente 20 grados entre el cuerpo y el brazo), y cambiar la posición del cuerpo de modo que la parte que toque primero sea la cadera izquierda, y la parte que toque después sea la parte superior izquierda. En el instante en que la cadera izquierda toque el tatami, estire ambas piernas y pateelas hacia arriba (girando hacia la parte frontal derecha del cuerpo). Este movimiento controla el equilibrio del cuerpo y evita que el lado izquierdo reciba un impacto brusco y lesivo.
Se requiere mucho entrenamiento para golpear el tatami con rapidez y fuerza con el brazo extendido, ya que, en este caso, un solo brazo absorbe casi todo el impacto que recibe todo el cuerpo.
La forma de ponerse de pie es la misma que con Mae-ukemi.
También existen otros ukemi como Zenpo (caída frontal) o Koho (caída hacia atrás), que se realizan cuando no es posible rodar por falta de espacio u otras limitaciones físicas. Me gustaría explicarlos más adelante.
Es necesario saber cuándo y cómo realizar todos los tipos de ukemi. Así como Nage debe realizar una postura basada en el principio de la fuerza reactiva, Uke también debe realizar ukemi basándose en dicho principio.
En otras palabras, se debe aprovechar al máximo las fuentes de fuerza reactiva, que resultan de aplicar fuerza sobre cualquier objeto con peso. Por ejemplo, la fuerza reactiva incluye la fuerza del Nage, una parte del cuerpo y el tatami. De esta manera, se puede controlar el propio cuerpo. Si no se comprende este principio, el ukemi tal como se practica nunca será el verdadero ukemi.
Debes practicar hasta estar convencido de que, incluso cuando el poder de un oponente se impone con la máxima fuerza, si puedes usar el cuerpo del oponente correctamente, podrás ejecutar el ukemi más seguro y correcto.
Cuando alguien es proyectado, la fuerza del otro siempre se impone sobre una parte específica del cuerpo. Se debe realizar ukemi utilizando la fuerza que se impone como fuerza reactiva, o bien utilizando el punto de contacto entre el otro y uno mismo como fuente de fuerza reactiva.
Por lo tanto, no comiences tu ukemi "saltando" precipitadamente antes de la proyección del Nage. No decidas qué hacer, Ma o Kaiten-ukemi, antes de ser lanzado. Adáptate a las circunstancias al instante y deja que la técnica del Nage determine qué hacer. Este enfoque debe meditarse detenidamente y luego aplicarse con constancia en la práctica.
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Completo)
(esto va arriba)Dado que hemos publicado este Capítulo en 5 partes, lo cual lleva a fragmentación y separación de conceptos vinculados,
aqui lo publicamos en su totalidad.
CAPÍTULO 5 - UKEMI - (Parte 1)
En este capítulo no abordaré la complejidad de la defensa en general, sino que limitaré mi análisis principalmente a la relación de Uke con Nage (el "otro" o "compañero"), centrándome en cómo caer y/o cómo ser derribado. Incluso en este análisis limitado, debemos reconocer varias cuestiones clave.
En primer lugar, hay que entender la actitud mental adecuada para quienes mantienen y practican la verdadera forma de "Bu" (artes marciales). Para desarrollar el enfoque correcto del ukemi, hay que aprender a dominar las técnicas de ukemi adecuadas para cualquier tipo de waza (técnicas) recibidas del Nage. Esto implica tanto recibir toda la fuerza de la técnica del Nage como también refinar la técnica del Nage o "pulirla".
Por lo tanto, uno debe comprender estos requisitos mientras mantiene una actitud seria, como se manifiesta al mostrar modales correctos hacia el Nage.
Las siguientes son descripciones simples de las técnicas de ukemi; sin embargo, no hay que olvidar que los fundamentos del aprendizaje del ukemi requieren que uno practique la ejecución de todos los tipos de ukemi con un cuerpo flexible, una mente aguda y un juicio preciso de la situación. También es esencial abandonar una relación excesivamente dependiente con el Nage; es decir, una relación basada en un compromiso del principio de que Uke y Nage están conectados por una relación marcial.
Esta relación tiene varias implicaciones. Por ejemplo, Uke no debe caer a menos que la técnica de Nage funcione. Además, la técnica de Uke no debe depender de la suposición de que Nage será amable o de que no podrá ejercer todas sus opciones, incluidas las de patear o golpear a Uke si existen oportunidades.
En el entrenamiento hay que pulir la propia técnica y la del compañero, pero al mismo tiempo hay que mantener una actitud tan seria y estricta como si se estuviera enfrentando a un enemigo. Esta es la base para una relación que avanza hacia niveles superiores basada en un compromiso mutuo de pulir el Aikido de cada compañero.
Koho Kaiten Ukemi ((Ukemi rodando hacia atrás)
Los requisitos básicos del Koho Kaiten ukemi son poder realizar una voltereta hacia atrás sin lastimarse al ser arrojado y, además, reconocer siempre que el elemento más peligroso en una situación marcial es la persona a la que te estás enfrentando.
Debes practicar con la comprensión de que el objetivo principal del Bujutsu (arte marcial) es protegerte del oponente en cualquier circunstancia y en cualquier momento. Esto impone ciertos requisitos técnicos a las técnicas de ukemi.
No comprender estos requisitos puede tener consecuencias desastrosas para la práctica actual del Aikido. Esto se puede observar en una forma común de hacer Koho Kaiten ukemi.
En este caso, el Uke comienza su Koho Kaiten dando un paso hacia atrás con la pierna interior (es decir, la pierna más cercana al Nage), doblando la rodilla hasta que esta toque el suelo (en una postura de rodillas). Luego, el Uke coloca las nalgas sobre el tatami y primero rueda hacia atrás y luego hacia adelante mientras toca la misma rodilla en el tatami y, finalmente, se pone de pie.
Realizar la caída hacia atrás de esta manera demuestra una falta de conciencia de los graves peligros que conlleva realizar todos estos movimientos directamente frente al oponente. ¿Cuáles son estos peligros?
En primer lugar, debes saber que dar un paso hacia atrás con la pierna interior implica exponerte a una patada. Además, bajar la rodilla interior al suelo después de dar un paso hacia atrás de esta manera demuestra un descuido potencialmente fatal debido a la exposición a una patada y también a la pérdida de movilidad inherente a esta posición.
El error de poner la rodilla en el suelo antes de caer se agrava, después de la caída, al rodar hacia delante y ponerse de pie directamente frente al oponente. Esto es una prueba de que uno está actuando independientemente del oponente y está en una relación diametralmente opuesta a la situación marcial, donde uno está completamente involucrado con el oponente, y donde las acciones de uno, para ser correctas, deben reconocer y basarse en esta interdependencia. (La única excepción es cuando la práctica está restringida por las limitaciones de espacio de un Dojo). Rodar hacia atrás mientras se está arrodillado y poner la nalga frente al otro es una posición que expone "Shini-Tai" (un "cuerpo muerto" o "cuerpo indefenso") y, por lo tanto, es una posición en la que uno no puede protegerse.
Mientras Nage o Uke basen su enfoque de la práctica en una relación independiente entre sí, las suposiciones subyacentes a su práctica no serán coherentes con las suposiciones de una situación marcial. Debido a que el Aikido, como arte marcial, se basa en estas (y otras) suposiciones, uno no puede ignorarlas sin comprometer su naturaleza esencial. No obstante, muchas personas han hecho exactamente esto y están practicando una forma adulterada que no debería llamarse Aikido porque se le ha vaciado de su carácter esencial como arte marcial. Abordado desde esa perspectiva, el Aikido se reduce a un juego estéril, en el que uno nunca puede producir o captar nada del Aikido real.
Por lo tanto, al realizar ukemi, ¡no dé un paso atrás con la pierna que esté más cerca del otro! ¡Y no baje la rodilla al caer!
¿Cuál es entonces la forma correcta de realizar el Koho Kaiten ukemi? Básicamente, hay que dar un gran paso hacia atrás con la pierna exterior y doblar esa rodilla sin doblar el pie de forma que la planta del pie siga tocando el tatami. A continuación, bajar la misma nalga lateral y realizar el Koho Kaiten rodando hacia atrás sobre el hombro interior y, después de rodar, ponerse de pie en Hanmi, tomar Ma-Ai y mirar al otro.
Dependiendo de la técnica particular recibida del Nage, puede ser apropiado rodar hacia atrás sobre el hombro exterior (mientras se sigue dando un paso hacia atrás con la pierna exterior).
En cualquier caso, para realizar un ukemi correcto, se debe utilizar la fuerza elástica de las piernas de forma suficiente. En Aikido, la "fuerza elástica" (o "fuerza de flexión y estiramiento") es un método básico utilizado para producir poder o para suavizar la fuerza recibida de un oponente. En el caso del ukemi hacia atrás, por ejemplo, solo utilizando la fuerza elástica de la pierna trasera después de la voltereta hacia atrás se puede crear el impulso para ponerse de pie.
Debes utilizar el tendón de Aquiles y el músculo isquiotibial (así como todos los demás músculos y tendones debajo de la cadera) como parte de la creación de potencia cuando te lanzan, tal como los utilizas cuando lanzas.
Zenpo Kaiten Ukemi (Ukemi rodando hacia adelante)
Da un paso hacia adelante con la pierna exterior, es decir, la pierna que está más alejada del Nage. Si, por ejemplo, la pierna derecha es la pierna exterior, extiende el brazo derecho hacia adelante mientras apuntas los dedos hacia adentro y curvas el brazo derecho. Luego haz que la parte exterior del brazo curvado toque suavemente el tapete y gira todo tu cuerpo hacia adelante a través, en orden, del hombro derecho, la espalda curvada y la cadera izquierda.
Para completar el giro y levantarte hasta la posición de pie, dobla la rodilla izquierda y coloca la rodilla derecha en una posición doblada pero erguida. Al llegar a esta posición de rodillas sobre una rodilla, utilizando el impulso del giro, coloca tu peso sobre la punta del pie derecho y haz Tenkan al mismo tiempo que te pones de pie y te posicionas en Migi Hanmi para prepararte para el siguiente movimiento. Completa el movimiento haciendo un Ma-Ai suficiente que te prepare para el siguiente movimiento del oponente. Por lo tanto, cuando uno practica este movimiento Zenpo Kaiten el objetivo debe ser hacerlo bajo y lejos (es decir, más bajo en altura y más lejos en distancia).
Mae-ukemi (Break Fall) No.1
Da un paso adelante con la pierna exterior, es decir, la más alejada del Nage (en este caso, la pierna derecha). Salta con esta pierna como pivote y realiza Zenpo Kaiten en el aire. Al aterrizar en la colchoneta, separa el cuerpo y el brazo formando un ángulo de 45 grados y golpea el suelo primero con el brazo izquierdo para amortiguar el impacto en el resto del cuerpo.
Luego, golpea la colchoneta simultáneamente con toda la pierna izquierda estirada y la planta del pie derecho (el empeine derecho y la rodilla derecha flexionados). En el instante en que la pierna izquierda y la planta del pie derecho tocan la colchoneta, el torso debe estar flexionado hacia adelante. (Para entonces, el codo del brazo izquierdo, que toca la colchoneta, ya debe estar flexionado y la mano izquierda debe haber sostenido el torso que se eleva). Flexionar el torso de esta manera es necesario para proteger los órganos internos del impacto.
Es importante mantener las piernas lo suficientemente separadas, ya que si la rodilla derecha no soporta el impulso generado por el impacto y, como resultado, se desploma hacia adentro, la parte interna de la rodilla derecha podría, pero no debería, golpear la pierna izquierda.
Inmediatamente después de que la pierna izquierda y el pie derecho aterricen en el tatami, aprovechando el impulso generado por el movimiento, gire la cadera hacia atrás a la derecha y, mientras se ponede pie, utilizando la rodilla derecha como pivote, realice Tenkan con el pie izquierdo como pivote y adopte una postura Hidari Hanmi para estar preparado ante cualquier movimiento del oponente.
Dependiendo del Nage waza (Técnica de Proyección) empleado, Zenpo Kaiten ukemi (Rodamiento Frontal) puede no ser suficiente, y este es el ukemi necesario en tal caso para protegerse. Es similar a Zenpo Kaiten en algunos aspectos, pero diferente en otros. Debes aprender las diferencias.
Entrena de tal manera que puedas realizar este ukemi con flexibilidad al ser lanzado hacia el frente, atrás, izquierda o derecha.
Mae-ukemi (Break Fall) No.2
Este ukemi debe usarse al ser lanzado directamente al suelo mediante técnicas como Koshi Nage o Kata Guruma, y es prácticamente igual al Mae-ukemi No. 1. Al realizar el ukemi con el lado izquierdo del cuerpo, se debe aterrizar sobre el tatami con el brazo, la pierna y la planta del pie izquierdos simultáneamente, levantando la espalda (desde el abdomen izquierdo hasta la axila izquierda) para proteger los órganos internos. Además, se debe llevar la barbilla hacia adelante para evitar que la cabeza golpee el tatami. Tanto el ángulo del brazo como el cuerpo al impactar contra el tatami, así como la distancia entre ambas piernas, son los mismos que en el Mae-ukemi anterior. Es fundamental entrenar con mucho cuidado, ya que se recibe un impacto muy fuerte al realizar este ukemi.
Ambos waza de Mae-ukemi se basan en la unión instantánea con el cuerpo del oponente que inició el waza, haciendo que un punto del cuerpo toque el punto de pivote. El punto de pivote es el punto del cuerpo del Uke donde la fuerza del Nage recae sobre él con mayor intensidad, o, a la inversa, el punto del cuerpo del Nage donde el peso del Uke recae sobre él con mayor intensidad.
El punto de pivote puede moverse (dentro de un rango) durante una técnica, pero siempre es el punto de contacto más fuerte entre el Uke y el Nage. Por lo tanto, es necesario comprender claramente qué parte del cuerpo del oponente (la parte sobre la que se aplica directamente la fuerza del oponente) debe utilizarse para este propósito. El punto de contacto suele ser el hombro, el codo o la cadera.
Al ser lanzado al aire, es necesario colocar el cuerpo en la posición correcta para aterrizar sin accidentarse. Sin embargo, mientras se está en el aire y sin contacto con ningún objeto, es difícil moverse de cualquier manera, y mucho menos con precisión. Por lo tanto, se debe usar la potencia reactiva del propio lanzamiento, recibida a través de un punto de contacto con el cuerpo del oponente (generalmente hombro, codo o cadera), para generar la fuerza suficiente para impulsarse a una posición donde se recupere la orientación.
Esto ocurre en un instante, por lo que Uke debe determinar con rapidez y precisión qué parte del cuerpo de Nage usará.
Sokuto (Yoko-ukemi)
Este ukemi debe usarse al ser derribado de lado por Ashi Barai (Barrido de Pierna) u Okuri Iriminage.
En caso de Hidari Hanmi (que se daría si el pie izquierdo fuera el externo, es decir, el más alejado del Nage), un momento antes de que el lado izquierdo del cuerpo toque el tatami, se debe golpear el tatami rápidamente con el brazo izquierdo estirado, que se extiende alejándose del cuerpo (manteniendo un ángulo de aproximadamente 20 grados entre el cuerpo y el brazo), y cambiar la posición del cuerpo de modo que la parte que toque primero sea la cadera izquierda, y la parte que toque después sea la parte superior izquierda. En el instante en que la cadera izquierda toque el tatami, estire ambas piernas y pateelas hacia arriba (girando hacia la parte frontal derecha del cuerpo). Este movimiento controla el equilibrio del cuerpo y evita que el lado izquierdo reciba un impacto brusco y lesivo.
Se requiere mucho entrenamiento para golpear el tatami con rapidez y fuerza con el brazo extendido, ya que, en este caso, un solo brazo absorbe casi todo el impacto que recibe todo el cuerpo.
La forma de ponerse de pie es la misma que con Mae-ukemi.
También existen otros ukemi como Zenpo (caída frontal) o Koho (caída hacia atrás), que se realizan cuando no es posible rodar por falta de espacio u otras limitaciones físicas. Me gustaría explicarlos más adelante.
Es necesario saber cuándo y cómo realizar todos los tipos de ukemi. Así como Nage debe realizar una postura basada en el principio de la fuerza reactiva, Uke también debe realizar ukemi basándose en dicho principio.
En otras palabras, se debe aprovechar al máximo las fuentes de fuerza reactiva, que resultan de aplicar fuerza sobre cualquier objeto con peso. Por ejemplo, la fuerza reactiva incluye la fuerza del Nage, una parte del cuerpo y el tatami. De esta manera, se puede controlar el propio cuerpo. Si no se comprende este principio, el ukemi tal como se practica nunca será el verdadero ukemi.
Debes practicar hasta estar convencido de que, incluso cuando el poder de un oponente se impone con la máxima fuerza, si puedes usar el cuerpo del oponente correctamente, podrás ejecutar el ukemi más seguro y correcto.
Cuando alguien es proyectado, la fuerza del otro siempre se impone sobre una parte específica del cuerpo. Se debe realizar ukemi utilizando la fuerza que se impone como fuerza reactiva, o bien utilizando el punto de contacto entre el otro y uno mismo como fuente de fuerza reactiva.
Por lo tanto, no comiences tu ukemi "saltando" precipitadamente antes de la proyección del Nage. No decidas qué hacer, Ma o Kaiten-ukemi, antes de ser lanzado. Adáptate a las circunstancias al instante y deja que la técnica del Nage determine qué hacer. Este enfoque debe meditarse detenidamente y luego aplicarse con constancia en la práctica.
Aikido Técnico (Technical Aikido) © Mitsunari Kanai 1994-96
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Comics
Cómics - Animales de Aikido: El Peso Pesado
Por Jutta Bossert
El Peso Pesado
Buen compañero, pero pesa aproximadamente el doble que tú y tiene muñecas como troncos de árbol.
Suele encontrarse durante koshinage o yonkyo.
© Jutta Bossert - Usado con permiso.
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Art. 8
Un dilema distintivo: Cómo el Aikido lucha por encontrar una identidad en el mundo moderno
(Parte 1)
(Parte 2)
Por Michael Aloia
Dojo-cho Asahikan Dojo, Collegeville, PA
Incluso durante su formación, el Aikido ha adoptado múltiples permutaciones e interpretaciones. En resumen, sus orígenes son una mezcla de movimientos físicos, ideologías de combate, filosofías culturales y creencias religiosas. Más de 80 años después de su creación, el Aikido continúa adoptando diversas formas e interpretaciones. Con el arte entrando en una nueva era en la que cualquiera que haya estado directamente asociado con O-Sensei de alguna manera ya no estará, muchos miran hacia adelante con preocupación por el futuro del arte y su desarrollo.
¿Habrá un gran impulso para aferrarse a los vestigios del pasado y los aspectos tradicionales del Aikido, o las cosas comenzarán a cambiar radicalmente con el surgimiento de una nueva generación de instructores? ¿Se encontrarán las futuras generaciones de practicantes de Aikido con una forma de arte completamente nueva que la de sus predecesores? ¿Seguirá existiendo el Aikido?
Many critics believe that Aikido is overdue for a radical change, feeling as though it is a change that should have occurred decades ago. With the growing decline of interest in traditional martial art forms in general, some even feel that such a trend may lead the art, as we know it now, to disappear altogether; that such an evolution is inevitable for its survival. But how does an art move forward when the very definition of what it is, what its purpose is, and how it actually functions as a valuable art form continues to remain in question to outsiders and practitioners alike?
Muchos críticos creen que el Aikido necesita un cambio radical, considerando que debería haber ocurrido hace décadas. Con la creciente disminución del interés en las artes marciales tradicionales en general, algunos incluso creen que esta tendencia podría llevar a la desaparición total del arte, tal como lo conocemos hoy; que esta evolución es inevitable para su supervivencia. Pero ¿cómo avanza un arte cuando la propia definición de lo que es, su propósito y cómo funciona realmente como una forma de arte valiosa sigue siendo cuestionada tanto para practicantes como para foráneos?
Durante los últimos 20 años, no ha sido ningún secreto que el Aikido ha luchado por encontrar su lugar en el mundo de las artes marciales modernas, especialmente en Estados Unidos, a medida que las MMA han cobrado tanta relevancia con el auge de internet. El argumento siempre ha sido que el Aikido no sirve de nada en una pelea callejera y que su práctica es una pérdida de tiempo. En una pelea a puñetazos, derribo y alargamiento, esto puede no ser del todo falso, desde cierto punto de vista.
Sin embargo, el verdadero culpable puede residir más en la propia definición y presentación del Aikido y en la verdadera comprensión del arte, los hábitos de entrenamiento y el propósito de sus practicantes, que en su falta de credibilidad callejera en comparación con otros estilos. Otra pregunta que cabe hacerse con respecto a la validez del Aikido es: ¿fue la credibilidad callejera realmente el verdadero objetivo del arte o una consideración cuando se concibió por primera vez? ¿Es esta idea la de las generaciones posteriores que intentan darle más importancia, como un propósito físico, para competir con otras formas y estilos?
El viejo adagio al representar o defender una postura es evitar afirmar o discutir lo que algo no tiene o hace; para evitar apoyar inadvertidamente a la oposición. Sin embargo, dado el tema de discusión, parece prudente cubrir brevemente algunos ejemplos de lo anterior para obtener una imagen más clara de lo que el arte no ofrece a sus buscadores.
El Aikido no es un arte de combate ni de sparring. Tradicionalmente, no ofrece un componente competitivo en sus prácticas. Si bien existen algunas formas de Aikido que sí incluyen competiciones, estas tienden a ser híbridos de la intención original del arte y a menudo son desaprobadas o ignoradas por practicantes más tradicionales. Muchos argumentarán que sin algún tipo de competición, no hay una forma real de "probar bajo presión" las técnicas y sus aplicaciones, lo que limita o elimina cualquier credibilidad. Por otro lado, dado el diseño original del Aikido, la competición, en su estado tradicional actual, no se presta fácilmente al ámbito sin ciertas modificaciones.
El Aikido no es necesariamente una forma de defensa personal con tácticas y técnicas. Si bien existen aspectos que pueden aplicarse en tal escenario si se comprenden, en general, el Aikido se alinea más con un enfoque de autopreservación que enseña a sus practicantes a esquivar un tren en movimiento en lugar de mantenerse en las vías y enfrentarlo de frente.
El Aikido no ofrece tácticas para afrontar una confrontación física cuerpo a cuerpo. Comparado con el boxeo occidental, el Aikido se sitúa en el extremo opuesto. El boxeo se centra en la interacción en el conflicto, mientras que el Aikido tiende a centrarse en la desescalada del mismo.
Aunque el Aikido se considera un arte de agarre, es discutible que no capacite necesariamente a los practicantes para lidiar con el clinch. Tampoco incorpora tradicionalmente barridos ni derribos básicos. Estilos como el Judo y el Jujutsu suelen ofrecer alternativas más razonables y efectivas a estos encuentros, brindando a los practicantes una mayor comodidad al trabajar en espacios reducidos.
El Aikido trabaja principalmente con tres variantes de golpe: shomenuchi, yokomenuchi y tsuki, aunque, debido a su gama de armas, posiblemente limitada, el arte no se centra demasiado en enseñar a los practicantes cómo asestar un golpe mecánicamente preciso y efectivo. El karate y otros estilos de combate de pie afines tienden a centrarse en la necesidad de un golpeo adecuado y basan sus enseñanzas fundamentales en la generación de potencia y la postura, ofreciendo a los practicantes una base sólida para el intercambio de golpes.
Por lo anterior, parecería que el aikido podría estar dando una ventaja a las opiniones de los críticos, e incluso posiblemente demostrándoles su total razón. Aquí también podría surgir gran parte de la confusión, donde el aikido, posiblemente por sus propios errores y desaciertos, puede distorsionarse inconscientemente. Hay más en esta historia de lo que creemos. Hay más en el aikido.
(Continúa en la Parte 2).
Para aclarar mejor los aspectos del aikido y su propósito de entrenamiento, a continuación se describen brevemente varios puntos fundamentales en los que el arte suele centrarse.
El Aikido se define como una forma de armonía según el fundador del arte, Morihei Ueshiba. Sin embargo, tras reflexionar, podemos llegar a comprender que el Aikido fue la forma personal de armonía de Ueshiba, la que, en última instancia, constituyó la esencia de lo que el Aikido se ha convertido: su vida, sus experiencias y su viaje espiritual, materializados en una forma física desde su propia perspectiva: la interpretación de este hombre. Con el tiempo, esa definición o interpretación se convirtió en el arte para quienes lo siguieron o intentaron seguirlo. El Aikido era el mundo de Ueshiba.
El Aikido habla de encontrar la armonía. En realidad, la armonía se puede encontrar en cualquier esfuerzo y no es exclusiva del Aikido. Con el Aikido, los practicantes siguen un camino definido por la interpretación de la vida de un solo hombre de un arte marcial, que incluye también aspectos físicos y filosóficos. Los practicantes se esfuerzan por recrear esa interpretación para su propio beneficio, lo que en sí mismo puede percibirse como un esfuerzo inútil, ya que la experiencia de Ueshiba fue exclusivamente suya. Sin embargo, con una práctica dedicada y diligente, el aikidoka puede comenzar a crear su propio camino o "do".
El "do" es exclusivo del practicante. Es la forma en que el aikidoka integra, ejecuta y experimenta el "aiki" que existe a su alrededor. Cada uno tendrá una interpretación diferente, una experiencia distinta. Aunque algunas experiencias puedan ser similares a las de otros, nunca serán exactamente iguales. Dentro de las artes, a menudo hay quienes dedican su tiempo a buscar lo que otros han sentido o hecho en lugar de permitirse sentir las cosas por sí mismos y crear sus propias experiencias. Esto último es encontrar la armonía interior; hacer lo contrario es desarmonía, que, para otro estudio, es la esencia del Budo
Cabe mencionar brevemente que el acto de infligir cualquier nivel de daño, dolor, incomodidad o algo peor a otro no es en absoluto una forma de armonía, según su definición dada o percibida dentro del Aikido y definida por los estándares de cualquier individuo sano. Tales actos están más alineados con la desarmonía que con la armonía misma. Parte del malentendido puede residir aquí, ya que existe cierta discordia en la búsqueda de la armonía mientras se actúa en desacuerdo con otro. Decir que el Aikido no causa dolor ni lesiones es un error, ya que el arte demuestra claramente dichas técnicas, especialmente porque la mayor parte del Aikido tiene sus raíces en el aikijutsu/jujutsu. La sumisión al dolor aparece, en cierta medida, en casi todas las artes marciales.
La armonía que se busca en la confrontación física en Aikido reside en la conexión y/o alineación de energías entre uke y nage, o atacante/defensor. Los practicantes buscan evitar cualquier resistencia, trabajando con lo que se les presenta en ese momento, desarrollando la mecánica adecuada para lograr la armonía mientras entran y salen de la desarmonía. La armonía buscada es la capacidad de ejecutar técnicas sin fuerza ni fuerza.
Lo que el Aikido ofrece para lograr la armonía interna en situaciones potencialmente amenazantes es la conciencia del nivel de incomodidad que elegimos soportar o ejecutar. Además, el Aikido ofrece el discernimiento para evaluar la gravedad de las circunstancias que experimentamos y determinar nuestro nivel de implicación y/o compromiso con ellas. La armonía es una "conectividad" con lo que nos rodea y cómo elegimos interactuar con esas conexiones. El Aikido nos enseña el uso de grados de control y de ejecución. Los practicantes tienen la capacidad de responder en consecuencia, no impulsivamente.
En el aspecto físico, se dice que el Aikido se deriva del uso de la espada. El Aikido es principalmente una aplicación de movimientos de espada con las manos vacías, pero también incluye tanto el manejo de la espada como la defensa contra ella. Este enfoque ofrece a los practicantes una manera de desarrollar precisión y exactitud, a la vez que comprenden la importancia de desmarcarse y evitar el ataque. La combinación de la práctica básica de espada refuerza aún más estos conceptos de distancia y proyección, trabajando principalmente con un compañero en rangos medios. Se estudian rangos de distancia adicionales, largos y cortos, incluyendo el jo y el tanto; ambos ofrecen beneficios similares según su entrenamiento.
El Aikido enseña a comprender el "maai" o distancia adecuada y cómo esta afecta nuestras acciones. Demasiado lejos provoca un sobreesfuerzo, una posición inestable y una técnica ineficaz. Demasiado cerca, no hay eficiencia funcional. Comprender la distancia da espacio. El espacio da tiempo, y el tiempo da espacio. Este aspecto es la base para comprender e implementar el uso adecuado de la distancia. Con las manos vacías, el Aikido generalmente trabaja en rangos medios y cortos durante su práctica.
La práctica física del Aikido se centra en el movimiento y la relación que este genera al estar en movimiento con otro; dos cuerpos en movimiento que buscan la armonía. La práctica implica comprender el impacto que cada momento ofrece, convirtiéndose así en una exploración del yo y en una reflexión sobre la elección al afrontar la confrontación. A través del entrenamiento físico, se adquiere una experiencia momento a momento que fortalece a los practicantes a nivel mental y espiritual. Los aspectos físicos se mantienen simples y, a veces, estilizados, para que dichos niveles mentales y espirituales se puedan alcanzar con el tiempo del practicante. No se trata de ganar o perder, sino de superar los obstáculos que la vida a menudo presenta a diario.
El Aikido también ofrece educación para mover objetos que no quieren ser movidos. En lugar de manipular a los compañeros de entrenamiento, cambios sutiles en la postura, el centro, el equilibrio, la dirección, la altura, el ángulo y la presión pueden marcar la diferencia. El arte trabaja para mantener un nivel de calma y relajación individual que comienza con el mantenimiento de patrones de respiración regulares para alcanzar dicho estado.
Además, el Aikido ofrece a los practicantes una forma de aprender a caer. Aunque "ukemi" se traduce comúnmente como caer, más precisamente, se relaciona con la capacidad de recibir la energía con la que se entra en contacto; caer es solo una parte del enfoque ukemi. Se trata del movimiento y de la capacidad de moverse de una manera que conecta y mantiene la armonía.
Más que un simple arte marcial generalizado o incluso un estilo, el Aikido puede definirse como una herramienta sofisticada de desarrollo para adquirir y desarrollar habilidades personales. Estas habilidades se logran mediante una concentración y comprensión profundas de: movimiento, distancia y ritmo, percepción espacial y posición, efectividad y eficiencia mecánica, y respiración y equilibrio adecuados. Estos elementos ayudan a los practicantes a estar en sintonía con sus propias capacidades, a la vez que promueven un estado de calma y estabilidad mental, corporal y espiritual; así, dan forma a la función y la función a la forma.
En cualquier práctica física, el nivel de un practicante se determina por el nivel de compromiso con la misma. Esta práctica recíproca es la base de la relación uke/nage y de cómo los compañeros de entrenamiento interactúan entre sí en el tatami. Este modelo yin/yang facilita el aprendizaje y el desarrollo de cada practicante, eliminando la resistencia para lograr una inmersión completa. El objetivo nunca es herir ni lesionar a otro, sino elevar sus habilidades y destrezas, tanto dentro como fuera del tatami. Esta práctica enriquece la experiencia de aprendizaje/enseñanza.
En su propósito filosófico y espiritual, el Aikido busca elevar la experiencia fortaleciendo la conexión. "Que lo más elevado de mí saque a relucir lo más elevado de ti". Mediante intenciones y experiencias, los aikidokas pueden servir mejor a los demás y enriquecer su entrenamiento simplemente haciendo, y deseando hacer, lo mejor que puedan en cada momento. Mediante acciones y actos apropiados y armoniosos, los demás responderán de la misma manera: un efecto dominó que genera resultados positivos. Esta parece ser la verdadera armonía del Aikido. Se trata de lo que hace en el individuo y de cómo ese individuo impacta a los demás, transmitiendo su impacto y marcando la diferencia en cada encuentro. Cada persona tiene ese poder.
El Aikido ofrece a muchas personas muchas cosas, algunas similares y otras diferentes, y eso es lo que hace que el arte sea tan único y versátil. Sin embargo, esta también puede ser la razón por la que llegar a una definición universal del arte —cuál es su propósito y cómo adaptar un método para su práctica— es tan diverso. El arte está abierto a la interpretación basada en las experiencias de cualquier individuo o grupo. Más que un arte o incluso un estilo, puede ser una mentalidad, una intención. El Aikido en sí mismo es un esfuerzo personal, un camino que uno recorre solo, pero acompañado, compartiendo tiempo y espacio, pero al final, forjando su propio camino.
Entonces, ¿dónde deja todo esto al Aikido y su futuro? Sin una bola de cristal, como muchos han dicho, lamentablemente nadie lo sabe con certeza. La esperanza es que el arte perdure por muchas generaciones. Y, a medida que lo haga, seguirá creciendo y desarrollándose como una forma para que individuos y grupos se encuentren a sí mismos y se conviertan en una mejor versión de sí mismos. Independientemente de la posición, el estilo o incluso los métodos de entrenamiento, se puede decir que la verdadera fuerza del Aikido reside menos en su técnica o métodos de enseñanza y más en su diversidad y capacidad de adaptarse a la situación, brindando al buscador exactamente lo que busca.
Quizás el verdadero objetivo de todo esto no sea unificarse en una creencia o estándar en particular, sino avanzar, dejando atrás todas las diferencias percibidas y aceptando que nunca habrá dos personas iguales, por mucho que se esfuerce por lograrlo. La aceptación permite a los practicantes centrar sus energías en algo más grande: en mejorarse a sí mismos y al mundo que los rodea; en encontrar su propio camino y vivir su propio camino.
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Art. 9
Seminario en San Salvador
Por Armando de la Rosa
Dojo-cho, Kokyu Dojo - Aikido El Salvador, El Salvador
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a Robert Zimmermann Shihan, presidente de Shin Kaze Aikido Alliance y dojo-cho de Toronto Aikikai, así como a sus alumnos Yelitza Cuevas Shidoin y Eric Lavigne Shidoin, por haber impartido un seminario inolvidable en San Salvador los días 12 y 13 de julio de 2025.
Fue un privilegio contar con la guía de Zimmermann Sensei, cuya altísima calidad técnica, su Aikido poderoso y preciso, y su espíritu generoso de enseñanza dejaron una profunda impresión en todos los participantes. Su disposición para compartir conocimientos con humildad y sin esperar nada a cambio es un ejemplo que nos inspira profundamente.
Para nosotros fue una gran alegría recibir nuevamente a Zimmermann Sensei, quien ha visitado El Salvador en varias ocasiones anteriores para compartir generosamente su conocimiento. Su previa visita más reciente fue hace aproximadamente ocho o nueve años, por lo que su regreso fue especialmente significativo y emotivo para nuestra comunidad.
Asimismo, quiero extender por parte de nuestro dojo nuestro agradecimiento a Yelitza Cuevas Shidoin y Eric Lavigne Shidoin, cuyas clases aportaron claridad, dedicación y riqueza técnica al seminario, complementando de forma excelente el trabajo realizado por Zimmermann Sensei.
El seminario contó con una entusiasta participación tanto de adultos como de niños, quienes compartieron el tatami en un ambiente de respeto, alegría y aprendizaje. Queremos destacar especialmente el apoyo invaluable de los estudiantes de Aikido de El Salvador y de los padres y madres de los niños, cuya colaboración fue fundamental para la organización del evento. Su compromiso y disposición hicieron posible que este seminario se desarrollara en las mejores condiciones.
Igualmente quiero agradecer la participacion del Sensei Pablo Buenafe y su esposa Rosina, que vinieron desde Guatemala a participar en el seminario.
Para nuestro pequeño dojo, Kokyu Dojo, en El Salvador, esta experiencia ha significado una importante oportunidad de crecimiento, no solo en lo técnico, sino también en lo humano. Agradecemos profundamente la cercanía, el respeto y el espíritu de comunidad que nos dejaron los tres instructores visitantes. Muchas gracias por su entrega, su tiempo y su amistad. Esperamos con alegría volver a encontrarnos en el tatami.
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Art. 10
Dojos otorgados estatus de Miembro Provisorio
Nos complace anunciar que los siguientes dojos has sido otorgados el estatus de Miembro Provisorio:
- Aikido Fujisan Dojo, ubicado en la ciudad de Caracas, Venezuela, dirigido por el dojo-cho Maykell Torres, sandan.
- Aikido Sakura Dojo, ubicado en la ciudad de Barquisimeto, en el estado de Lara, Venezuela, dirigido por el dojo-cho Angel González, sandan.
¡Felicitaciones!
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Art. 11
Un nuevo comienzo
Por Maykell Torres
Dojo-cho, Aikido Fujisan Dojo, Venezuela
Acerca del Dojo
El dojo adopta el nombre del monte “Fuji”, símbolo e icono natural del Japón, cuyos carateres representan: FU = Riqueza. JI = Samurai, guerrero. SAN =Montaña.
El Dojo comienza actividades en abril 2014 en la Ciudad de Panamá, cuando Maykell Torres y Geisa Cárdenas unen esfuerzos para cultivar la práctica de Aikido en la ciudad.
El objetivo fundamental de nuestra organización es cumplir los lineamientos de la sede central “Hombu” de Japón en cuanto a la enseñanza del “Arte de la Paz” y difundir y masificar el Aikido tal como fue la voluntad de su creador O-Sensei Ueshiba Morihei, quien afirmaba que si todos los hombres de la tierra practicaran Aikido no existirían las guerras.
En Agosto del 2023 el dojo cierra sus puertas en Panamá y tras un periodo de 2 años, luego de superar varios obstáculos y con mucha alegría, Aikido Fujisan se reabre el 7 de mayo del 2025 en Caracas, Venezuela.
Acerca del Instructor
Maykell Torres inicia su práctica de Aikido en 2003 bajo la instrucción de Jesús "Chucho" Gonzalez Sensei. En 2008 se muda a la isla de Margarita y recibe instrucción con Manuel Cormenzana Sensei y de Luis Marín en Muso Jikiden Eishin Ryu Iaijutsu. En 2014 se muda a Panamá donde inicia ese mismo año el Aikido Fujisan Dojo, organizando seminarios internacionales y formando nuevos alumnos de Aikido y de Iaijutsu. En 2015 presenta su Shodan con Zimmermann Sensei y en 2024 su sandan también con Zimmermann Sensei.
Ha asistido a seminarios recibiendo instrucción de maestros como Yoshimitsu Yamada Sensei (QEPD), Donovan Waite Sensei (QEPD), Robert Zimmermann Sensei, Peter Bernath Sensei, Angel Alvarez Sensei, Yesid Sierra Sensei, entre otros. Actualmente continúa su estudio de Aikido como alumno del Sensei Jorge Russo.
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